LA MANCHA DEL ABORTO EN LA IMAGINACIÓN DE UNA NIÑA Jorge Hessen

 

Traducido por: Mercedes Cruz Reyes 

Madri/Espanha

Por la legislación brasileña el aborto es autorizado en casos de gravidez resultante de estupro, fue lo que hizo la Justicia del Espíritu Santo dando aval para que la niña de 10 años, embarazada tras haber sido embarazada por su tío, interrumpiéndose la gestación. El enredo del evento no debe eclipsar el reflejo cuidadoso y lógico de los hechos. Es urgente considerar que la niña violada ya tenía 23 semanas de embarazo. En este caso, nuestros expedientes éticos tienden a defender ambas vidas, ya que en ese caso, quizás, la pena de muerte de un bebé de casi seis meses es injustificable.

Sin embargo, en “beneficio” del aborto, se destruyó no apenas el bebé, mas también se potencio los efectos colaterales de masacre en la delicada fisiología de la niña. Obviamente, en estas circunstancias, es necesario ser consciente de nuestras opiniones acaloradas plagadas de pensamientos vengativos, emociones persistentes, palabras de condena hostiles. En este deplorable contexto, ¿sería razonable abogar ineludiblemente a favor del aborto? ¡No creo! Respecto al hecho dantesco, algunas instituciones religiosas emitieron opiniones oficiales contrarias al procedimiento del aborto. Sin embargo, el caso fue judicializado y la ley cae formalmente en desventaja del bebé.

En Brasil, cada año, hay aproximadamente 30.000 embarazos de niños menores de 14 años. El episodio despertó muchos temores. Evitando aquí la rancidez de la espectacularización mediática, es importante mencionar que la mayoría de la población brasileña está en contra de la práctica del aborto. El Espiritismo tampoco lo tolera, admitiéndolo, sin embargo, exclusivamente, cuando la madre está en "riesgo de muerte".

En el caso de la niña violada, algunos expertos admitieron que las consecuencias del embarazo podrían ser catastróficas. Dijeron que podría haber una obstrucción del nacimiento, causada por una desproporción cefalopélvica, que ocurre cuando la abertura pélvica de la madre es pequeña para permitir que la cabeza del bebé pase durante el parto. La septicemia (infección generalizada), el desprendimiento de placenta debido a la hipertensión arterial, la hipertensión causada por el embarazo, incluida la preclamsia y la eclampsia, si no se tratan, pueden causar un paro cardíaco o un derrame cerebral, lo que resulta en la muerte tanto de la niña como del bebe. Si tales pronósticos son 100% correctos, el aborto fue sin duda fundamental.

¿Mas, será que todos os médicos participaban de esa misma opinión? ¿Será que la bestialidad del estupro podría haber sido evitada con la intervención espiritual? ¿Será que los espíritus responsables del control de las encarnaciones estaban ausentes? ¿Seria, en este caso, una reencarnación accidental? Particularmente, no creo que haya habido "programación espiritual" para tal reencarnación y mucho menos que la niña tuviese que pasar por la prueba del embarazo, por el acto de violencia de un pariente, y tener hijos a los 10 años de edad. Mas no comprendo racionalmente tanto furor en defensa del aborto (inclusive previniendo de “espiritas”).

Se realmente existía inminente riesgo para la vida de la niña, que, en ese caso (para algunos médicos) fue el aborto necesario, no entraremos en el mérito de ese consentimiento científico. Pues en la respuesta dada a la cuestión 359, en El Libro de los Espíritus, queda abierta la cuestión: " Es preferible sacrificar al ser que aún no existe a sacrificar al que ya existe." Cada caso es diferente. Hay casos y casos, hay excepciones, hay atenuantes que no vamos discutir aquí. Es más que lógico que el tema aborto no puede ser banalizado a partir del caso de la niña violada. Debemos luchar por la vida con sus máximas consecuencias, ininterrumpidamente, en cualquier circunstancia.

Salvo mejor juicio, asumo que no aprobaría el aborto de un bebé de casi 6 meses, practicado a la niña por estado del Espíritu Santo.