A LUZ NA MENTE

A LUZ NA MENTE
USE O QR CODE

sábado, 5 de setembro de 2020

EL LLANTO COMO VÁLVULA DE ESCAPE EN LA AFLICCIÓN JORGE HESSEN


 

Traducido por: Mercedes Cruz Reyes 
Madri/Espanha

El llanto puede durar la noche entera, más cuando llega la mañana viene la alegría. (1) Estudiosos afirman que la función evolutiva del llanto fue despertar la empatía en el semejante y estimular el auxilio en momentos de necesidad. En verdad, la histórica cooperación entre individuos fue y continúa siendo esencial para la sobrevivencia de la especie humana.

 

Se sabe que el llanto libera harmonios y neurotransmisores que alivian la tristeza y el dolor. Especialistas alegan que reprimir el llanto significa sofocar algunos sentimientos, tornando más difícil lidiar con ellos. Cara a eso, médicos y psicólogos recomiendan llorar para liberar las emociones. El llanto constituye a menudo acceso a las esencias más profundas de los sentimientos. Es cuando la amargura no se domina y hay que verterla, exponerla, aunque sea solitaria.

Las lágrimas son un mecanismo de defensa del organismo para liberar el estrés y auxiliar en el reequilibrio de las emociones. El llanto alivia la angustia y puede llevarnos a inmersiones más intensas, cuando ofrecemos un sentido en esas lágrimas, de ese dolor vivido en el presente.

 

¡Todavía, son urgentes algunas alertas! El llanto puede ser un episodio ligero de tristeza, mas también puede ser un trastorno psicológico depresivo. La tristeza es un estado emocional transitorio y común, una reacción psicológica circunstancial. Entretanto, la depresión, al contrario de la tristeza, no es algo efímero. Una persona deprimida padece de condición emocional crónica bajo los latigazos de la ansiedad mental prolongada.

 

Meditando la cuestión del llanto, observamos que él fue sublime en Jesús. Como registró el evangelista afirmando que frente a Lázaro “muerto”, Cristo lloró. El excelso Galileo “también lloró lamentando la incomprensión de los hombres sentado en una de las grandes raíces de un árbol en el patio trasero de la casa de Pedro ". (2) Jesús lloró en Getsemaní, cuando solo, todavía, en Jerusalén, bajo el peso de la cruz, suplicó a las mujeres generosas que dejaran de llorar. Al amanecer de la Resurrección, Magdalena cuestionó el motivo de sus lágrimas en la tumba.

Cuenta el Espíritu Hilario Silva en el libro “La Vida Escribe” una metáfora en la que Eurípedes Barsanulfo había indagado al Maestro: “Señor, ¿por qué lloras?”. Jesús no respondió. El noble hijo de Sacramento reiteró: “Lloras por los que no creen del mundo?” Y tras un instante de atención, Jesús respondió con voz dulcísima: “No, hijo mío, no sufro por los que no creen a los cuales debemos amor. Lloro por todos los que conocen el Evangelio, mas no lo practican”. (3)

 

Sabiendo que el lloro puede significar abrigo de alivio, consintamos que el advenga, para beneficio de aquel que llora. Apenas expresemos compasión. Abriguemos a los que lloran, diciéndoles frases del tipo: “Cuente conmigo”, “estoy a su lado”, “comprendo y respeto su agonía”, “confié y espere’, ‘todo pasa”, siempre susurrando Jesús a los oídos: “Bienaventurados los que lloran, porque serán consolados.” (4)

 

Referências bibliográficas:

1             Salmo 30:5

2             FRANCO, Divaldo. Primícias Do Reino Ditado pelo Espírito Amélia Rodrigues, Salvador: Editora, LEAL 2015

3             XAVIER, Francisco, VIEIRA, Waldo. A Vida Escreve, pelo Espírito Hilário Silva, ed. FEB, 1998

4             Mateus 5:4





Nenhum comentário:

Postar um comentário

¿ARMAS DE FUEGO PARA QUÉ? ESTAMOS POR LA PAZ Jorge Hessen

Traducido por: Mercedes Cruz Reyes  Madri/Espanha Un encuentro entre jóvenes, en un condominio de lujo de Cuiabá, se tornó una tragedia el d...