LOS RIESGOS REALES DE LOS "CONCURSOS DE BELLEZA INFANTIL" (Jorge Hessen) ¡Cuidado!

Traducido por: Mercedes Cruz Reyes 

Madri/Espanha

El programa Silvio Santos de SBT ha presentado en sus atracciones un concurso de señoritas mises en televisión. Son chicas en una comprendida de hasta 10 años que desfilan sensuales vestidas con trajes de baño y caras de maquilladas disputan sobre quién es la más bella. El programa ha sido objeto de reprimendas, considerándose el posible conflicto psicológico que podría traer a la mente de los niños.

Tal iniciativa fortalece los arquetipos de belleza que se ajustan a un patrón extremadamente restrictivo de "belleza" femenina, es decir: flaca, rubia, alta, ojos claros, etc. Obviamente, todo esto es extremadamente perjudicial para el desarrollo del niño. Pues tal competencia de belleza no es saludable para el desarrollo social de un niño. Hasta porque, los efectos de esta "broma" pueden ser perversos tanto para el "vencedor" como para los "perdedores". Porque todos tenderán a caer en trastornos de ansiedad, trastornos alimenticios, baja autoestima y depresión, entre otras patologías psíquicas y emocionales.

La "ganadora" seguramente se aferrará a ese concepto de "belleza" que, si se convierte en la adolescencia o en la edad adulta, puede hacerla sentirse "menos bella". Los "perdedores" se podrán preguntar "¿qué tiene el ganador que yo no tengo?" Esto lleva al nacimiento de una agitación psicológica.

El niño no tiene un deseo espontáneo de aparecer, de ser el más bello, a menos que lo estimulen los adultos. Básicamente, es el ego de los padres lo que los estimula. Padres que están guiando a sus hijas entrar precozmente al mundo sexual adulto, atropellando fases del desenvolvimiento y perjudicando el proceso de aprendizaje afectivo en las niñas.   Es decir, la sexualidad, entendida como un elemento presente en todas las etapas del desarrollo del individuo, termina siendo desviada hacia lo erótico, lo excitante, lo sensual, cuando en realidad debería canalizarse hacia la construcción de emociones, relaciones sociales, experimentación de roles y el desarrollo de la afectividad. Y eso es profundamente dañino.

Entiendo que los padres que ingresan a sus hijas para tales concursos ciertamente llevan frustraciones íntimas y transfieren a los brotes la pretensión íntima de desfilar en las pasarelas. Son padres que insisten en vivir en el mundo de la fantasía y los cuentos de hadas.

Recuerdo que Isabela Barret, una niña de 6 años, protagonizó concursos de belleza transmitidos en Discovery Home & Health en Toadles & Tiaras. El evento, transmitido bajo el título "Pequeñas señoritas". ¡Sorprende! Los concursos de belleza para niños son populares en los Estados Unidos porque tienen clientela.

Hace poco vi un documental increíble, que informa sobre la adolescencia y la juventud de estos "niños extraños". Muchos de ellos fueron obligados por sus padres a participar en estos concursos peculiares. El documental registra que la mayoría de estos niños se convierten en personas con dramas psiquiátricos profundos, y algunos se sumergen en las mazmorras de las drogas y la prostitución. En el epílogo del programa, aprendemos que al comienzo de los problemas personales de estos niños en la fase preadolescente, la mayoría de los padres abandonan a sus hijas a “lo que Dios quiera” en la vida mundana.

Tema relacionado, escribimos hace unos años sobre Thylane Lena Rose Blondeau, una niña de 10 años que realizó una producción fotográfica para la revista Vogue París, lo que generó controversia sobre la ropa audaz, el maquillaje y las poses provocativas. La sesión de fotos causó indignación en las personas vinculadas a las ONG de protección infantil. Según la organización Concerned Women for América, los padres del niño deben ser responsables de permitir que el niño haga ese trabajo. (1)

Entendemos claramente la explotación infantil y estamos convencidos de que los padres deben ser criminalizados. Desafortunadamente, el mundo ingenuo del niño ha sido explorado por la furia depredadora de la sensualidad desorientada, que malversa la inocencia y la dignidad de la infancia. Como si "el caso Thylane" no fuera suficiente, hay otras situaciones controvertidas en la disputa, como los cursos de pole dance (2) para niños en la Ciudad de México y el baile "funk carioca" en el estado de Río de Janeiro. Muchas niñas (niños y adolescentes) han estado sexteando (3) publicando fotos sexys en Internet. Son las niñas y los niños quienes exploran los espacios virtuales en los sitios de redes sociales.

Cada  vez más temprano, y en mayor medida, las excitaciones  del niño y el adolescente germinan adicionadas por los diversos y engañosos llamamientos de las revistas libertinas, los medios electrónicos, las drogas, el consumo impulsivo, el mal comportamiento, la banalidad, exhibida y otras tantas extravagancias, como espejos claros de los padres que viven alucinados, estancados y no actualizados, encerrados en sus quehaceres diarios y nunca pueden demorarse en la educación de sus propios hijos.

El niño es el futuro, eso lo sabemos. Y, "con la excepción de los espíritus misioneros, los hombres de ahora serán los hijos del mañana en el proceso de reencarnación". La demanda de la redención de los próximos tiempos nuevos comenzará en el alma de la infancia, si no deseamos desviarnos de los círculos teóricos de la fantasía exacerbada. Necesitamos percibir en el corazón infantil el bosquejo de la próxima generación, buscando apoyarlo en todas las direcciones, ya que "la guía de la infancia es la profilaxis del futuro" (5). Como cuestión de prudencia cristiana, no podemos "permitir que los niños asistan a reuniones o fiestas que estropean sus sentimientos en cualquier momento, porque el niño sufre profundamente la influencia del medio ambiente".

Tengamos en cuenta que la educación, por definición, es la base para la formación de una sociedad sana. La tarea de los padres es educar a los niños con el ejemplo de la dignidad moral total bajo las bendiciones de Dios. En este sentido, los postulados espiritistas son antídotos contra todos los dispositivos humanos venenosos, ya que quienes los conocen son conscientes de que no pueden escapar de sus responsabilidades sociales, sabiendo que el futuro es una consecuencia del presente. Por lo tanto, es urgente identificar en el corazón del niño el bosquejo de la generación futura saludable.

Referencias bibliográficas:

(1) Hesse, Jorge. Educación Espiritista: Un marco para la futura generación saludable, disponible en http://aluznamente.com.br/educacao-espirita- Un marco para la futura generación saludable / consultado el 17/05/2013

(2) El pole dance tiene sus raíces en el baile exótico, el striptease y el burlesco y tiene elementos de atractivo sexual y subversión.

(3) Se refiere al envío y difusión de contenido erótico, sensual y sexual con imágenes personales a través de Internet utilizando cualquier medio electrónico, como cámaras digitales, cámaras web y teléfonos inteligentes.

(4) Xavier, Francisco Candido. Colección del más allá, dictada por varios espíritus, São Paulo: FEESP, 1945, Cap. El niño y el futuro por el espíritu Emmanuel

(5) Vieira, Waldo. Conducta Espiritista, dictada por el espíritu André Luiz, Río de Janeiro: Ed FEB, 1997, Capítulo 21 - Antes del niño

(6) mismo