Traducido por: Mercedes Cruz Reyes
Madri/Espanha
Los niños de 8 a 12 años que viven conectados a Internet constituyen el grupo más vulnerable para un abusador sexual. Según especialistas mencionados por el diario “La Nación” de Buenos Aires, los padres que comienzan a preocuparse con la vida virtual de su hijo cuando él cumple 12 años están llegando atrasados. Según Sebastián Bortnick, presidente de la ONG argentina Cibersegura, que propuso la ley que transformó en delito la caza sexual a menores por Internet y otros medios electrónicos “es preciso prestar atención más temprano, pues a partir de los 8 años ya corren riesgo”, dice. [1]
Los peligros son reales, veamos, los argentinos están conmovidos con el asesinato de Micaela Ortega, una adolescente de 12 años, encontrada muerta el fin de semana, tras permanecer 35 días desaparecida. Según fuentes oficiales, ella conoció al asesino en Facebook. El promotor que investiga el caso, Rodolfo De Lucia, contó a la prensa que “Luna”, el asesino, convenció a Micaela a acompañarlo, diciendo que la llevaría para casa de una amiga, la misma que “Luna” inventó en el Facebook. ´[2]
Para los estudiosos de la temática, casi el 70% de las niñas (niños y niñas) entre 10 y 12 años, ya crearon un perfil en una red social. Naturalmente aún son niños, entretanto no están más en la infancia. Conviven o sobreviven absorbidas por emblemáticas relaciones virtuales, con escaso contacto con el mundo real e ignoran los gravísimos peligros que los rodean. Recuerdo que 50 años atrás nos agrupábamos para brincar en casa de un amigo, de un pariente, en la calle o en la plaza, con todo hoy en día los niños se agrupan en las redes virtuales (sin noción de la realidad).
Desde la popularización de la radio - inventado por Marconi, en 1895 y diseminado en gran parte del mundo hasta las décadas de 30 y 40 -, de la expansión de la TV, inventada por John Baird en 1925, y diseminada en Brasil a partir de los años 50 y de la invasión de Internet, a partir de la década de 90 - con la creación de los sistemas de red (web)- atribuida a Tim Berners Lee, el nivel de información de las personas aumento considerablemente. Aun mismo aquellos considerados ignorantes en la sociedad actual tiene un volumen de información mucho mayor que hace cinco décadas."[3]
En tiempos de cibernética es urgente monitorear a nuestros hijos bajo las reglas necesarias de la vigilia cristiana, antes que nuestros hijos completen los 11 años. Actuando así, podemos instrumentalizarlos de conciencia crítica, a fin de lidiar con el mundo virtual, conduciéndolos a la vigilancia ante las trampas advenidas en el Internet.
Consecuentemente, es imperioso explicar a los hijos sobre los peligros de las redes sociales (Facebook, Instagram o Snapchat), investigar diariamente lo que ellos acceden en Internet, lo que asisten (filmes), lo que oyen (músicas) y con quien intercambian mensajes. Urge hacer eso de forma amorosa, en una relación de protección. Ese procedimiento de los padres producirá beneficio a los hijos y ellos percibirán que estamos cautelosos y que pueden dialogar con vosotros sobre lo que hacen y con quien conversan en los universos virtuales.
Seguramente los padres que descuidaron hasta aquí el control de los viajes de los hijos en las trillas de los Smartphone, notebook, Tablet etc. cuando comenzaron a monitorizar quedaron espantados al adentrar en los perfiles y correspondencias de los hijos (menores de 12 años). Hay un cien por ciento de oportunidades de descubrir correspondencias incomodas por allá. ¡Toda cautela es poca! Recordando que monitoriamente no puede haber suspensos hostiles en cuanto al uso de la tecnología, hasta porque la “cosa prohibida” es más seductora para ellos. Es necesario dimensionar a los hijos la confianza de que están siendo vigilados para su propio bien.
Apoyados en el buen sentido doctrinario, es importante que aprendamos a enfrentar los desafíos cibernéticos, con la intención de procurar la verdad y de esclarecer a nuestros hijos. Es bastante saludable que sepamos separar el trigo de la cizaña. Internet, a despecho de las informaciones incorrectas, de las agresiones, de las infamias, de la degradación y del crimen, es sin duda un instrumento de grandiosas realizaciones que dignifican al hombre y preparan a la sociedad para un porvenir más promisorio y nuestros hijos no pueden estar ajenos a eso.
Vivimos en un estado social en el que el mundo virtual es casi real, mas él nos surge como un sueño. Algunos sueñan con cuidado, otros se pierden en los conflictos de los delirios oníricos. En todos esos estados hay el peligro de eso virar en una pesadilla. Ese es el precio que la sociedad contemporánea paga por el avance de las tecnologías, a pesar de muchos ciudadanos aun no haberse dado cuenta de que sus actos por las vías virtuales están estableciendo desastres morales de consecuencias imprevisibles.
Internet permitirá un contacto más rico con la monumental obra espírita. Hoy si es posible elaborar cursos interactivos, por ejemplo, una discusión de las obras espíritas clásicas, señalando links relevantes entre los diferentes textos, y con comentarios hechos por autores consagrados. Los libros de la Codificación pueden ser disponibilizados en hipertexto, en versiones de fácil consulta. Relatos específicos pueden ser coleccionados e indexados para pesquisa rápida etc. etc. etc.
¡Más cuidado! Ora, si debemos prestar atención redoblada al cruzar una avenida de tránsito intenso, debemos tener la máxima cautela al navegar en la web, pues los peligros son reales. También nosotros los adultos, debemos estar atentos para evitar caer en emboscadas cibernéticas. Mas a pesar de los riesgos y temeridades, no debemos demonizar las nuevas tecnologías tal como hacía la Inquisición en la Edad Media, quemando los libros y dilacerando la cultura.
Referências:
[1] Disponível em http://www.jpnews.com.br/noticias/2016/2590498/pais-precisam-se-preocupar-com-a-vida-virtual-dos-filhos-desde-cedo acesso em 25/07/206
[2] Disponível em http://www.oparana.com.br/noticia/morte-de-adolescente-que-conheceu-assassino-no-facebook-comove-argentina/8371/ acesso em 25/07/2016
[3] Disponível em http://jorgehessenestudandoespiritismo.blogspot.com.br/2013/03/as-novas-midias-como-locus-privilegiado.html acesso em 25/07/2016
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