ESTUDIOS METAPSÍQUICOS Y LOS DEBATES “CUÁNTICOS” DE LA MENTE Y DE LA VIDA HUMANA (Jorge Hessen )

Traducido por: Mercedes Cruz Reyes
Madri/Espanha

Se puede asegurar que la metapsíquica tuvo sus raíces en las primorosas pesquisas de William Crookes, descubridor de la materia radiante, del talio [1] y dos rayos catódicos [2]. Fue uno de los principales estudiosos científicos para catalogar y divulgar los transcendentes fenómenos psíquicos tales como mesas giratorias, levitación de objetos, materialización, tiptologias (batidas), neumatofonia y neumatografias, obtenidos principalmente a través de los médiums Daniel Douglas Home e Florence Cook, provocando mucho interés cara a sus manifestaciones en toda Europa.

el célebre fisiologista francés Charles Richet, premio Nobel de medicina en 1913, fuertemente motivado por la valiosa contribución  “Crookes”, trajo  la luz a la obra “Tratado de metapsíquica” a través de la Academia francesa de ciencias, en 1922. Antes de eso sin embargo, el término “parapsicología” es propuesto en 1889 por el psicólogo francés Max Dissoir. La expresión significa ciencia que estudia los fenómenos ocultos, clasificándolos en tres áreas a saber: psi gama, que abraza el área mental como telepatía clariaudiencia, precognición, retro cognición clarividencia; psi kappa, que estudia los fenómenos físicos como la telecinesia, la tipología, a levitación, el aporte y poltergeister; psi theta, que pesquisa los fenómenos provocados por los “muertos”.

En la década de 1930 el profesor de psicología de la Universidad de Duke, en Carolina del norte, EUA, Joseph Banks Rhine fundo el laboratorio de parapsicología, el "Jornal of Parapsicología" y la "Fundación Ford Research sobre la Naturaleza del Hombre". Después de  varios años de cautelosa pesquisa científica y criteriosa evaluación estadística de los resultados, Rhine público en 1934 la primera edición de la obra "Percepción Extra Sensorial", que tuvo varias ediciones y fue extensamente líder en las décadas siguientes.

En Brasil las pesquisas paranormales aun  no son acogidas oficialmente en el ámbito de una universidad federal. En los Estados Unidos de América del Norte el interés por temas metapsíquicos y mediúmnicos (psi theta) aun es una novedad. Hace 15 años los editores del médium americano James Van Praagh, autor del libro “Conversando con los espíritus”, se espantaron con la venta de centenas de millares de ejemplares del libro.

Sucesores de Sigmund Freud, que al final del Siglo XIX denomino de histeria y de múltiple personalidad lo que  sus contemporáneos consideraban posesión, abrieron un espacio para las nuevas respuestas. Esa brecha puede ser observada en las actuales indicaciones del Instituto Nacional de  la Salud en los EUA, donde se sugiere la oración  y los tratamientos espirituales (pases magnéticos) para complementar tratamientos médicos.

Otro ejemplo es la reserva  del actual DSM – Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales – especie de biblia de la psiquiatría. Según el relató, el clínico debe tener  cuidado al diagnosticar como psicóticas las personas que dicen “oír” o “ver”  a los “muertos” pues en algunas culturas religiosas eso puede no significar alucinación o psicosis. Es  la admisión antropológica de la  medianidad, o sea, una amplia abertura para entenderla como función psíquica.

La  distancia entre ciencia y religión se redujo. De algunos años para acá los científicos, normalmente los del área quántica, comienzan a hablar como “místicos”, y místicos intentan actuar como los “científicos”, según dice el Dr. Patrick Drouot, físico francés, doctorado por la Universidad Columbia de Nova York e investigador del Instituto Monroe (EUA). Drouot es autor de los  libros “Reencarnación e Inmortalidades” y “Nosotros somos todos inmortales”, que vendieron millones de ejemplares en los últimos años.

En el  área “cuántica”, el renombrado científico Robert Lanza creo el vio centrismo, una “nueva teoría del Universo”, que propone la utilización de todos los conocimientos que la humanidad adquirió en los últimos siglos. A partir de esa perspectiva y con esas herramientas, Lanza dio una nueva respuesta a la pregunta primordial sobre la muerte: para el vio centrismo, esta es una ilusión, ya que es la vida la que crea el universo y no lo contrário. Dado que el espacio y el  tiempo no existen de forma linear, la muerte no puede existir en un “sentido real” – seria apenas una ilusión de la consciencia. Y es la consciencia que, según Lanza, conecta la vida al cuerpo biológico.

La prueba estaría en los experimentos de física  cuántica, que demuestran que la materia y  la energía pueden revelar con características de ondas o de partículas en la percepción y en la  consciencia de una persona. Acrecentándose la teoría de que existe una infinidad de universos con diferentes variaciones que acontecen al mismo tiempo, el biocentrismo comprueba que todo lo que puede acontecer está ocurriendo en algún punto del multiuniverso, o sea, la muerte no puede existir en “ningún sentido real”.

Algunos científicos  importantes hicieron coro a la  teoría de Lanza, como Ronald Green, director del Instituto de Ética de la Universidad de Dartmouth, que afirma que pensar  consciencia de un punto de vista cuántico es  coherente con las últimas descubrimientos de la biología y de la neurociencia sobre las estructuras de la mente y   de la vida humana.

Referencias:

[1]           Metal representativo localizado en la penúltima posición del grupo 13 (misma del boro y aluminio). Posee número atómico Z = 81 y masa atómica ponderada (entre los dos únicos isótopos estables) A = 204,4 u.

[2]            Arneses  de electrones producidos cuando una diferencia de potencial elevada es establecida entre dos                  localizados no interior de un recipiente cerrado conteniendo gas rarefacto. Una vez que los electrones tienen carga negativa, los rayos catódicos van  del electrodo negativo - al cátodo - para el electrodo positivo – el  ánodo