Traducido por: Mercedes Cruz Reyes
Madri/Espanha
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Dos hombres vestidos de negro, encapuzados y armados con fusiles automáticos abren fuego en la redacción de Charlie Hebdo, en plena reunión de pauta, a los gritos de "Allah akbar" (Alá es grande). Matan 11 personas en la sede del jornal y un policía a la salida, antes de huir en un coche rumbo à la zona nordeste de Paris. La mayoría de las pastas de jornales por el mundo tienen el color dominante negro en señal de luto, y anónimos colocan flores, lápiz, velas y mensajes cerca de la sede de Charlie Hebdo. Toda Francia respeta un minuto de silencio, mientras doblan las campanas en la catedral Notre Dame de Paris. Las luces de la Torre Eiffel, otra carta postal de la ciudad, son desligadas por algunos instantes a las 20h.
No hay, al menos por en cuanto, una definición oficial en el plano internacional sobre lo que es propiamente el terrorismo, mas se puede considerar como terrorista todo y cualquier acto u organización que utilice métodos violentos o amenazadores para alcanzar un determinado objetivo político. Siendo así, secuestros, atentados a lugares públicos y privados, ataques aéreos, asesinatos u otras formas de agresión pueden ser relacionados con el terrorismo. Aunque las definiciones de terrorismo sean imprecisas la actuación de esas organizaciones es antigua, a ejemplo del atentado de Sarajevo, en 1914, constituido por la organización Mano Negra y que culmino con la muerte del heredero del Imperio Austro-Húngaro, Francisco Ferdinando (estopín de la Primera Guerra Mundial).
Los mayores grupos terroristas de la actualidad son de origen islámico. Como la Al-Qaeda, mayoritariamente compuesta por musulmanes fanáticos y tienen por objetivo erradicar la influencia occidental sobre el mundo árabe; el Boko Haram , organización antioccidental que objetiva implantar la sharia (ley islámica) en el territorio de Nigeria; El Hamas (sigla en árabe para “Movimiento de Resistencia Islámica”) es temido por la mayoría de las organizaciones internacionales y Estados. Actúa en los territorios de Palestina, teniendo como objetivo la destruición del Estado de Israel y la consolidación del Estado de Palestina; El Estado Islámico (EIIS), grupo terrorista jihadistas que actúa en Iraquí y en Siria, habiendo surgido en 2013 como una disidencia de la Al-Qaeda, inspirándose en ese grupo y el Taliba que actúa en Paquistán y en Afganistán, también preocupado con la aplicación de las leyes de sharia (es el nombre que se da al Derecho Islámico.)
Los discursos psicopatológicos y religiosos son apuntados como factores de comprensión causas de la cuestión terrorista en la actualidad. En la difusión mediática, esos elementos son la base para la comprensión del fenómeno, eliminando, prácticamente, factores sociopolíticos y económicos de su discurso. Con todo, la búsqueda por el entendimiento más amplio del problema envuelve el conocimiento de las Relaciones Internacionales, Historia, Política Sociología y Antropología, a los cuales el Jornalista actualizado puede recurrir, siempre que se reporta al terrorismo islámico contemporáneo.
Muchas veces tenemos la impresión de que la forma de la religiosidad armada es eventualmente violenta, conocida como "fundamentalista", es un fenómeno puramente islámico (idea imposta por Israel y los Estados Unidos). Sin embargo, el fundamentalismo es un fenómeno mundial y, en algunas religiones, y, hasta aun mismo, en partidos políticos, han surgido como respuesta a los problemas de nuestra modernidad. El termino terrorismo islámico es abundante en las páginas de periódicos y revistas. Reduccionista, esta denominación no permite una comprensión de la complejidad que envuelve al terrorismo, sus causas sociopolíticas, y deja implícito que el problema del terrorismo está en la religión, por tanto, en todo musulmán, cuando en la realidad es un recurso de pequeños grupos que hacen una lectura extremista de la religión y o de partidos políticos.
Para el terrorismo sustentado en el fanatismo, los inocentes deben pagar por los enemigos; la destruición debe ser el único lenguaje posible. El fanatismo parece surgir de una estructura psicótica. El hecho del sujeto verse como el único que está en el lugar de certeza absoluta, de haber sido elegido por Dios para una misión cualquiera, ya constituye síntoma suficiente para muchos psiquiatras diagnosticar, ahí, una locura o psicosis. Siguiendo el raciocinio de Sigmund Freud, vemos que aquello que el psicótico paranoico vivencia en la propia piel, el para frénico experimenta en la piel del otro, o sea, somos llevados a suponer que el fanatismo está más para la parafrenia [1] que para a paranoia.
Tenemos la convicción de que, por tras de los nuevos fanatismos religiosos - católicos, evangélicos, espíritas, musulmanes, hinduistas etc. – hay la inclinación mística del religioso que lleva a una cristalización de la fe, desembocando en una falsa doctrina de las virtudes. La base de los fanatismos es el miedo: miedo a la libertad, miedo a la vida, miedo a la cultura, miedo, miedo, miedo, en fin, miedo al mundo, que es encarado de un modo sospechoso y hostil.
El fanatismo es la intolerancia extrema para con los diferentes. Un evangélico fanático es incapaz de diálogo y respeto para con un católico o un budista y viceversa. Un fanático de derechas no quiere diálogo con las de izquierdas y este con aquel. Organizaciones como la Ku Klux Klan son intolerantes, igualmente, con negros adultos, mujeres y niños. Mientras tanto, son tan fanáticos los terroristas-suicidas musulmanes como los fundamentalistas cristianos norteamericanos que atacan clínicas de abortos, persiguen homosexuales, prohíben la teoría de la educación evolucionista de Darwin, obligando a los profesores enseñar la doctrina creacionista tal como está en la Biblia, o aun, los protestantes de Irlanda del Norte que atacan a niños católicos o los vascos que quieren ser un país independiente, a cualquier precio, por medio del terror.
Sabemos que el desorden devastador de hoy es la guerra aterrorizante de las tinieblas contra la claridad del amor. “La victoria del Bien reclama espíritus fortalecidos de Coraje y Fe, por encima de todo. El mundo está lleno de sombras del mal no ofrece lugar a espectadores. La guerra de nervios trae amenazas, gritos, terrores, bombas, incendios, ametralladoras, mas el defensor del Bien tiene el carácter firme, solidificado en la confianza en Dios y en sí mismo. En estas horas de aprensiones justas, recordemos las palabras serenas del Maestro: - "Y cuando oigáis de guerras y de sediciones, no os asustéis. "[2]
La Doctrina Espírita nos hace entender quien somos, efectivamente, quien realmente es el ser humano en su vocación y circunstancia, visión que posibilita, por su vez, la comprensión y la vivencia de una vida social, moralmente correcta, a partir de la cual podemos juzgar con rectitud determinadas actitudes e ideas propuestas por grupos políticos o religiosos que corresponden a aquello que el propio Creador espera de nosotros.
La Tierra es un mundo de expiaciones y pruebas, razón por la cual la paz absoluta aun no se encuentra aquí en el Planeta, solo en mundos más evolucionados. En nuestro orbe, la tranquilidad social es relativa. [3] ¡Es verdad! Al Espiritismo cristiano está reservada la tarea de alargar los horizontes de los conocimientos, en los dominios del alma humana, contribuyendo para la solución de los enigmas que atormentan a las sociedades contemporáneas de todas las culturas, proyectando luz en las cuestiones casi que indescifrables del destino y de los dolores morales del hombre contemporáneo.
Nota e referências bibliográficas:
[1] Parafrenia é um composto erudito constituído pelos elementos gregos 'para' ("junto, ao lado de") e 'phrenía' ("estado mental patológico") e significa "conjunto de problemas mentais que inclui a demência precoce e a paranóia".
[2] Xavier, Francisco Cândido. Harmonização, ditado pelo Espírito Emmanuel, São Paulo: Ed. GEEM. Lição nº 19. Pág.101
[3] Kardec, Allan. O Evangelho Segundo o Espiritismo, item 20, capítulo V, RJ: Ed. FEB, 2000.
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