Traducido por: Mercedes Cruz Reyes
Madri/Espanha
merchitacruz@gmail.com
Un paquistaní adepto del ritual de “magia negra” estrangulo a sus cinco hijos por entender que el sacrificio conferiría a él “poderes mágicos”. Nawaz Leghari, de 40 años, mato de ese modo a sus dos hijas y tres hijos, con edades variando entre los 3 y 13 años, en la madrugada del 9 de enero de 2015, en la localidad de Saeed Jan, norte de Karachi. El asesino estudiaba magia negra y resolvió hacer este sacrificio para aumentar sus “poderes”. Leghari realizo una “odisea espiritual” de 40 días llamado "Chilla" y prescrita por un líder religioso local, con quien estudiaba alquimia. El paquistaní intento inicialmente envenenar a su familia durante la cena, más su mujer lo impidió después de una violenta discusión. La esposa y el hijo mayor decidieron pasar la noche en casa de unos parientes, dejando a los otros hijos con el padre que los estrangulo uno a uno. [1]Hace pocos meses, en San Paulo, un joven de 19 años fue muerto por su propia madre, posiblemente, por fuerza de un ritual de “magia negra”. Cuando fue apresada, estaba en crisis psicótica (locura? O “posesión”?);hablaba sobre demonios asuntos satánicos, y seis policías fueron necesarios para dominar aquella señora que pertenecía a comunidades religiosas no convencionales de internet que adoptan el sacrificio humano. Conforme investigación policial, ella había dicho que el hijo tenía que morir por un "bien mayor"(...!?...) El hecho nos condujo al capítulo 9 versículo 16 del libro Loe Hechos de los Apóstoles, donde leemos lo siguiente "y el hombres que estaba poseso de un espíritu malo salto sobre ellos con tanta violencia, que tuvieron que huir de aquella casa, sin ropas y cubiertos de heridas."[2]
Históricamente, cuando el hombre era, físicamente, parecido con los primates, sus manifestaciones de religiosidad eran más bizarras, hasta que, transcurridos los años, en el ministerio de los siglos, surgen los primeros organizadores del pensamiento religioso que, de acuerdo con la mentalidad general, no conseguirían escapar de las concepciones de ferocidad, que caracterizaban a aquellos seres egresos del egoísmo animalesco de la irracionalidad. El hombre fue llevado a creer que los sacrificios humanos podrían agradar a Dios, primeramente, por no comprender a Dios como siendo la fuente de la bondad. Los pueblos primitivos y politeístas adoraban a los dioses a través de ofrendas, cultos, rituales que, generalmente, comportaban sacrificios de animales o de seres humanos. Como nos esclarece la cuestión 669, de El Libro de los Espíritus, "En los pueblos primitivos, la materia sobrepuja al espíritu; ellos se entregan a los instintos del animal salvaje. Por eso es que, en general, son crueles; es que en ellos el sentido moral aun no se haya desarrollado. En segundo lugar, es natural que los hombres primitivos creyesen tener una criatura animada mucho más valor, a los ojos de Dios, que un cuerpo material. Fue esto lo que los llevo a inmolar primeramente animales y, más tarde, hombres." [3] De conformidad con la falsa creencia que poseían, pensaban que el valor del sacrificio era proporcional a la importancia de la víctima.
El espírita convicto no acredita en el poder irrestricto de las fuerzas de los espíritus malos en los pactos de “magia negra” con los mismos. Hay, no en tanto, encarnados perversos, en el límite de la locura, que simpatizan con los espíritus inferiores (violentísimos) y solicitan que ellos practiquen el mal, quedando, entonces, obligados a servirlos, porque estos, también, precisan de la "recompensa" por el empeño en el mal. En eso, apenas, es en lo que consiste tal pacto. En El Libro de los Espíritus los Benefactores elucidan: "por ejemplo - quieres atormentar a tu vecino y no sabes cómo hacerlo; llamas entonces los Espíritus inferiores que, como tú, solo quieren el mal; y para ayudarte quieren también que los sirvas con sus malos designios. Además de eso no se sigue que tu vecino no pueda librarse de ellos, por una conjuración contraria o por su propia voluntad."[4]
En los siniestros en el caso antes analizado, podemos inferir sobre un proceso de subyugación profunda, recordando que la “posesión” es siempre temporaria e intermitente, porque un Espíritu desencarnado no puede tomar, definitivamente, el lugar de un encarnado. A rigor, el tema "magia negra" aun no fui estudiado de forma abundante por los pesquisidores espíritas. Hay personas que no acreditan en la posibilidad de la existencia de los conjuros, o “trabajos hechos”, como es algunas veces conocida la “magia negra”. No en tanto, un estudio cuidadoso del tema en E Libro de los Espíritus, y en la Revista Espírita, comprueba que esas maniobras mediúmnicas, con la finalidad de perjudicar al prójimo, son perfectamente posibles. Como citamos antes, en la cuestión 549, Kardec inquiere - ¿Hay alguna veracidad en los pactos con los malos Espíritus? En la respuesta, los Benefactores demuestran, de manera muy clara, que si es posible a una criatura evocar a los malos Espíritus para ayudarla a causar mal a otra persona. La respuesta esclarece, aun, que ese acto puede ser realizado por una secuencia de procedimientos conocidos como conjuración.
El Espiritismo considera la génesis del fenómeno de la “posesión” una facultad mediúmnica desgobernada y trata ese tipo de manifestación a través del diálogo con el Espíritu subyugador, buscando comprender sus razones para esclarecerlo y liberarlo de su propia ignorancia y confusión mental. En las prácticas de “magia negra” los materiales de parafernalia y los rituales son utilizados para fortalecer la mala intención en los malos propósitos proyectados aquellos contra los cuales se desea perjudicar. La interferencia espiritual es de Espíritus inferiores, que se identifican con seres encarnados, también, de cualidades morales inferiores, deseosas por afligir, enfermar o hasta matar al prójimo o, aun, ver realizados los intereses de orden material. Si las criaturas visadas estuvieran sintonizadas en fajas de equivalencia vibratoria, no tengamos duda de que serán atendidas por ellas. Es bien verdad que los buenos Espíritus nos resguardan de estos maleficios, más no olvidemos que urge tener méritos para tal asistencia.
Jorge Hessen
Referências bibliográficas:
[1] Disponível em https://br.noticias.yahoo.com/paquistan%C3%AAs-mata-5-filhos-adquirir-poderes-m%C3%A1gicos-162617063.html
[2] Atos 19: 16
[3] Kardec, Allan. O Livro dos Espíritos, RJ: Ed. FEB, 1999, questão 669
[4] Idem questão 549
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