
Traducido por Merchita
Madri/Espanha
merchitacruz@gmail.com
Para determinados ortodoxos de la academia el sueño es una experiencia de la imaginación del inconsciente durante el estado de sueño. Los neurocientificos, de una forma general, afianzan que el sueño es apenas una especie de tráfico de información sin sentido que tiene por función mantener el cerebro en orden. ¿Será así ?Es verdaderamente extraño que un fenómeno tan común como los sueños hayan sido objeto de tanta indiferencia por los heraldos del conservadorismo de la ciencia mecanicista, y que aun sigue despreciando la causa de esas visiones.
La metodología de la ciencia dominante analiza solamente los aspectos fisiológicos de las actividades oníricas y aún no consiguió conceptuar con claridad y objetividad el dormir y el sueño. Sin embargo, algunas ventanas se están abriendo. Recientemente los científicos del laboratorio de Yukiyasu Kamitani del Instituto Internacional de Investigaciones de Telecomunicaciones Avanzadas (ATR) de Kioto, Japón, organizaron interesante “diccionario” para definir por comparación las señales del cerebro provenidas de las imágenes del orbe de los sueños. El estudio objetiva la interpretación plausible de los contenidos de las imágenes oníricas a través de un dispositivo decodificador de las representaciones de los sueños.
El análisis de la actividad cerebral fue realizado por resonancia magnética, permitiendo registrar las “imágenes” que los voluntarios “veían” durante los sueños, y las comparan a una tabla de correspondencias entre la actividad del cerebro y objetos o temas de diversas categorías. Para la obtención de las imágenes sensibles era necesario que el voluntario fuese despertado durante los sueños con el fin de describirlos. ¿Será que una persona que está dormida puede tener conciencia de que está soñando? Si, garantiza el psiquiatra holandés Dr. Frederik Willen van Eeden, con absoluto respaldo del Dr. Stephan Laberge, da Universidad de Stanford (EUA).
Desde que el hombre existe los sueños están rodeados de misterios. Para los antiguos pueblos, ellos cargaban algo de sobrehumano”. Eran vistos como un medio de recibir alguien orientaciones y mensajes del Más Allá, tanto de las divinidades como de los espíritus. Narraciones sobre sueños son frecuentes en las Sagradas Escrituras. El texto bíblico reúne más de 700 citaciones de sueños y visiones. Gran parte del contenido del Corán, libro del Islán, fue revelado a Mahoma en sueño.
La “oniromancia” (previsión del futuro por la interpretación de los sueños), tiene amplia confiabilidad en las tradiciones judaico-cristianas: constan en el Tora y en la Biblia que Jacob, José y Daniel poseían la habilidad de descifrar los sueños. En el Nuevo Testamento, José es avisado en sueños por el Ángel Gabriel de quemaría trae en el vientre una Criatura divina, y después de la visita de los Reyes Magos un “Ángel” en sueños lo avisa para que huya a Egipto y cuando sea seguro retornara a Israel. En el Islamismo, los sueños buenos son inspirados por Alá y pueden traer mensajes y adivinaciones, mientras que las pesadillas son consideradas trampas de Satán.
Hay estudiosos que defienden que las imágenes que pueblan la mente de las personas en el instante del sueño son, muchas veces, el resultado de percepciones y de memorias antiguas que vienen a la superficie y se encajan. Eso explicaría los sueños que parecen traer soluciones para la vida real, como la historia del físico alemán Albert Einstein, que concluyo la Teoría de la relatividad después de un “dormitar”. Paul McCartney cierta vez recordó una música maravillosa en la memoria. Fue hasta el piano y comenzó a recordarlas notas. Todo siguió un orden lógico. La gustaba mucho la melodía y como había soñado con ella, no podía creer que había escrito aquello. “Fue la cosa más mágica del mundo” dijo el cantor. Y de esa manera que McCartney explico la creación de "Yesterday", medio siglo atrás. Abrahán Lincoln vio, escenas de su propio velatorio, una semana antes de ser asesinado, relatándolo al amigo Ward Lamon, que escribió el episodio en su diario.
Pensadores, científicos y filósofos como René Descartes y Friedrich August Kekulé von Stradonitz también tuvieron en sueños, visiones reveladoras. Descartes, en un viaje a Alemania, tuvo una visión en sueño de un nuevo sistema matemático y científico. Kekulé propuso la formula hexagonal de benceno después de soñar con una cobra que mordía su propia cola. El padre de la tabla periódica, Dmitri Mendeleiev, confirmó haber tenido un sueño en el cual era mostrado un modelo de tabla periódica actual.
En 1900, con la publicación de La Interpretación de los Sueños, Sigmund Freud propuso dar un carácter científico a la materia. Los sueños son cargas emocionales almacenadas en el inconsciente, que proyectan imágenes y sueños. Haciendo una analogía, podríamos pensar en una especie de “fotografía” del inconsciente en aquel momento. Por eso, el sueño siempre demuestra aspectos de la vida emocional. En los sueños su lenguaje es lo que Freud denomina símbolos. Para entender sus variados contenidos, hemos de conocer lo que los símbolos representan en ese sueño. Los sueños son el camino para el conocimiento de la mente.
Carl Gustav Jung, basado en la observación de sus enfermos y en experiencias propias, tornó más amplio el papel de los suelos, que no serian apenas reveladores de deseos ocultos, más si una herramienta de la psique que busca el equilibrio por medio de la compensación. Al contrario de Freud, las situaciones absurdas de los sueños para Jung no serian una fachada, más si la forma propia del inconsciente expresarse. El señala los sueños como fuerzas naturales que auxilian al ser humano en el proceso de individualización.
Un aspecto muy importante a tenerse en cuenta es ser conscientes de los sueños, según Jung línea, es saber como el soñador, el protagonista en el sueño (que representa el ego) trata con las fuerzas malignas (las sombras), para averiguarse como, despierta en la vida, la persona que trata con las adversidades, la autoridad y la oposición de ideas.
Dormimos un tercio de nuestras vidas y el sueño, más allá de las propiedades restauradoras de la organización física, nos concede posibilidades de enriquecimiento espiritual a través de las experiencias vivenciados mientras dormimos. Los cuadros simbólicos que los Espíritus hacen pasar bajo nuestros ojos pueden sernos útiles advertencias y saludables consejos, si son Espíritus buenos o “inducirnos al error o lisonjear pasiones, si son Espíritus imperfectos.” (1)
El Codificador preguntó a los Espíritus “por qué no nos acordamos de los sueños? Los Benefactores respondieron: “En eso que llamáis sueño solo tenéis reposo del cuerpo, porque el Espíritu está siempre en movimiento. En el sueño el recobra un poco de su libertad y se comunica con los que le son queridos sea en este o en el otro mundo. Más, como el cuerpo es de materia pesada y grosera, difícilmente conserva las impresiones recibidas por el Espíritu durante el sueño, incluso porque el Espíritu no las percibió por los órganos del cuerpo.”(2)
Los encarnados no tenemos conciencia de las ocupaciones que podemos asumir durante el momento del sueño, con todo, esos trabajos son indecibles. “Infelizmente, sin embargo, la mayoría se vale de reposo nocturno para salir a la caza de emociones frívolas o menos dignas. Relajándose las propias defensas, y ciertos impulsos difícilmente dominados durante la vigilia, se extravasan en todas las direcciones, por falta de educación espiritual, verdaderamente sentida y vivida.” (3)
Los amigos pueden visitarse durante el sueño. “Muchos que juzgan no conocerse acostumbran a reunirse y hablarse. Podemos tener, sin que lo sospechemos, amigos en otros países. Es tan habitual el hecho de encontrarnos, durante el sueño, con amigos y parientes, con los que conocemos y que nos pueden ser útiles, que casi todas las noches hacemos esas visitas.” (4) En el transcurso del sueño, se despiertan los lazos que “nos prenden a cuerpo y nos lanzamos por el espacio, entrando en relación más directa con los otros Espíritus.” (5) Cuando dormimos, tenemos “más capacidades que en el estado de vigilia. Recordamos el pasado y algunas veces proveemos el futuro. Adquirimos mayor potencialidad y podemos ponernos en comunicación con los demás Espíritus, quiera de este mundo, quiera del más Allá.”(6)
Recomendamos la tarea preparatoria del reposo físico nocturno, a través de los trabajos diarios honradamente consagrados, a fin de que la noche organice una región para el reencuentro de nuestras almas, en preciosa reunión de fuerzas, no únicamente a beneficio de nuestra experiencia personal, más, también a beneficio de los que están sumergidos en el dolor.
Jorge Hessen
http://aluznamente.com.br
Jorge Hessen
http://aluznamente.com.br
Referências bibliográficas:
(1) Kardec, Allan.O LIVRO DOS MÉDIUNS, 59a ed. Rio de Janeiro: Ed FEB, 2001
(2) Kardec, Allan.O LIVRO DOS ESPÌRITOS,Rio de Janeiro: Ed FEB, 2001 questão 403
(3) Xavier, Francisco Cândido. Missionário da luz, ditado pelo Espírito André Luiz, Rio de Janeiro: Ed FEB 2000
(4) Kardec, Allan.O LIVRO DOS ESPÌRITOS,Rio de Janeiro: Ed FEB, 2001 questão 414.
(5) idem questão 401
(6) idem questão 402
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