A LUZ NA MENTE

A LUZ NA MENTE
USE O QR CODE

domingo, 22 de abril de 2012

LA CONSIGNA ES: ¡AMA


Traducido por Merchita
Madri/Espanha
merchitacruz@gmail.com

El Evangelista Juan anotó en su magna escritura que Dios es amor. el vidente de Patmos expuso que el Divino maestro indicó un nuevo mandamiento: “Que nos amasemos unos a los otros; como El nos amó, pues solamente así  nos reconoceríamos como discípulos de Cristo.” (1) En las instrucciones de los Benefactores, aprendemos  que el amor  y la sabiduría son dos alas que nos conducen al pináculo de la evolución. Esas alegrías identificadas  como desenvolvimiento  moral   y avance intelectual; ambas son imperativas para el avance espiritual, siendo licito, sin embargo,  ponderar la ascendencia del amor  sobre la ciencia, una vez  que el componente interactivo sin el amor  puede proporcionar abundante perspectivas de caída, en la reproducción de las pruebas,  mientras que el progreso moral nunca será demasiado, fortaleciendo la esencia más admirable de las potencias espirituales.
La presente generación, amputada de mayores ansias espirituales, intrínsecamente hedonista, sensual, consumista, confiriendo, a sí misma las más elevadas adquisiciones  de carácter práctico en la provincia de la razón, produce los más extensos desequilibrios en los cursos evolutivos del planeta, con su imperdonable alejamiento del amor.
Se dice que el “amor”  es la fuerza más abstracta y, también, la más poderosa que el mundo posee”  , en consonancia afirmo Mahatma Gandhi, y en esa confianza, el iluminado de la India consiguió solo neutralizar el odio a millones de compatricios juzgados bajo  el tacón  del imperio británico.
“La naturaleza dio al hombre la necesidad de amar y de ser amado”. (2) Algunos estudiosos pragmáticos afirman que el “amor” es la consecuencia de ajustada reacción química conducida por el cerebro. En los argumentos inconsistentes, los “especialistas” proponen un auto análisis  de los sentimientos, apenas como resultante de un aglomerado de fuerzas nerviosas, moviendo células físicas gestionadas por la combinación de sustancias neurotransmisoras. Obviamente el amor no se traduce en eso.
Hasta porque el amor no se deja descifrar, repeliendo todo intento de definición. Por eso, la poesía, campo mítico por excelencia, encuentra, en la metáfora, la traducción mejor de la pasión, como si esta fuese amor. En ese embrollo, el psiquiatra William Menninger, de los EUA, verifico: “el amor es un sentimiento que la gente siente cuando siente que va a sentir un sentimiento que jamás sintió”. (¡) (3)
Ese vacío conceptual se debe a la dificultad de la manifestación del amor en la forma de solidaridad y fraternidad en el mundo contemporáneo. La ampliación de los centros urbanos  cuño la “Era de la locura”, el síndrome  de la multitud solitaria, de las adhesiones frágiles afectivas. Las personas están lado a lado, más sus relaciones son de la contigüidad y la desconfianza brutal.
El verdadero amor es el convite para prohibir el egoísmo. Si la persona está muy centrada en si, no será capaz  de oír la llamada del prójimo.  Es la sublimidad de los buenos sentimientos dirigidos al otro, sin embargo,  sin que haya limites  o condiciones para que expresemos tales sentimientos de vinculo fraterno; es el abrazo, la mirada serena, el apretón de mano, las palabras de ánimo y respeto, es los oídos atentos para oír serenamente; todo eso en función del semejante, con todo, sin que vengamos  a imponer al prójimo  que nos recompense; y, más aun, que todo ese sentimiento  pueda alcanzar a las personas, no apenas a nuestros consanguíneos, más también a los amigos próximos y compañeros de jornada humana.
En síntesis, todo lo que podamos idealizar sobre el amor puede consustanciarse  como parcela  de este sentimiento, más el es mucho mayor  y más integral, hasta porque el bien querer, la bondad, la tolerancia, la alegría, la proximidad  solo podrán ser un fragmento del amor cuando no tuvieran lazos  en el apego, en la imperiosa necesidad de permuta, en el egoísmo que exigen siempre condiciones y reglas.
En suma, el amor solo será verdadero e incondicional cuando fuera  dilatado por todos nosotros,  a todas las cosas y a todos los seres que nos rodean, en esta estupenda experiencia  humana  que es la propia vida.
Jorge Hessen
Referências bibliográficas:
(1)           (João:13 vs 34-35)
(2)           Kardec, Allan. O Livro dos Espíritos, Rio de Janeiro: Ed FEB , 2000, questão 938-a
(3)           Menninger, William. ABC da psiquiatria, São Paulo: Editora IBRASA, 1973

Nenhum comentário:

Postar um comentário

¿ARMAS DE FUEGO PARA QUÉ? ESTAMOS POR LA PAZ Jorge Hessen

Traducido por: Mercedes Cruz Reyes  Madri/Espanha Un encuentro entre jóvenes, en un condominio de lujo de Cuiabá, se tornó una tragedia el d...