Cara a la publicación del artículo el “El Mundo Imaginario” , lectores residentes en Europa me enviaron emails inquietantes, veamos: “Estoy plenamente de acuerdo con todo lo que afirma y creo que hasta que se quedó corto, pues mucho más habría para que usted pueda decir (...) ". "El movimiento espiritista europeo" enfermo "desde hace algún tiempo. Diversos y distintos diagnósticos podríamos hacer. Hay competición entre los médiums, ausencia de conocimiento del Evangelio y lo peor de todos: la nefasta ideas de "YO SOY EL MÁS GRANDE" (síndrome de magnitud). En los últimos cinco años, se instaló un desorden, pues no sabemos diferenciar el TRIGO de la PAJA. Recibimos aquí con espantosa frecuencia algunos conferenciantes que más hacen turismo en las tierras EUROPEAS que difundir el Espiritismo. Lo peor es que esos “oradores” disfrutan del hospedaje y la buena voluntad y sencillez, más de la ingenuidad de algunos compañeros anfitriones.”
“Lo siento es un alivio! Aquí tenemos el culto a los “dioses médiums” aquel que es el mayor. Venden millares de libros por aquí, y lo que es más trágico las obras de la Codificación son substituidas por los libros de los “dioses de la oratoria”, que objetivan muchos más la venta de sus libros. Es un “sálvese quien pueda”. Una hora de conferencia y 30 minutos de publicidad y venta de libros, CDS; DVD, revistas. Son los vendedores ambulantes brasileños que encuentran aquí un paraíso de FERIAS (de gracia) y venta de sus productos”.
Me fui a dormir preocupado con todo eso y tuve un mal sueño. Soñé que estaba inmerso en un mundo extraño donde testimonie hechos que ansió jamás acontezcan en el mundo real.
En el escenario “de ensueño” identifique esfuerzos para “unir” espiritas, entretanto distante de una programación Kardeciana sensata. Las presentaciones de las tinieblas empleaban astucias y encaminaban a sus emisarios para cargos de dirección de los órganos federativos.
Los obsesores, como siempre, se mostraban perspicaces, influyentes, instrumentalizados e impetraban desinteligencias el movimiento doctrinal.
En vez de perseguir al periodista inexpresivo tal cual soy, que ninguna influencia ejerce en el movimiento espirita, asestaban, por supuesto! Sus armas contra las instituciones coordinadoras del movimiento doctrinario y ahí transformaban a sus víctimas en prestigiosos “directores”. De este modo, sus representantes adquirían más poder de comando ante los espiritas ignorantes y cometían irreparables estragos al programa doctrinario.
Solo para tener una pálida idea, tales “directores” ofrecían tarjetas de bingo a R$. 25,00, defendían a Ramatis, como un espíritu superior, afirmaban que todo es parte de Dios, inclusive la materia. Kardec era desconocido, más divulgaban investigaciones de la ciencia como hologramas, Stephen Hawking, etc., menos, es claro, el propio codificador.
Lamentablemente las obras espiritas se arruinaban al acoger al injerto de los conceptos y practicas anómalos a la simplicidad que los vigorizaban en la fundación. Percibí que adulaban líderes megalómanos, encharcados de arrogancia, que se pavoneaban como benefactores de la construcción y difusión doctrinaria. En el letargo del sueño aun conseguí percibir que “solamente los viajeros irresponsables escogían buscar atajos peligrosos y desfiladeros oscuros, espinares y charcos, en el laberinto de aventuras marginales, en el camino correcto.” (1)
El panorama de los sueños estaba totalmente contaminado de prácticas doctrinarias irregulares y no había ninguna perspectiva de mejora, al contrario, modelos estaban siendo consolidados en cada centro espirita dispuestos para copiar el comportamiento del orador jefe endiosado. Fue extenuante testimoniar las siempre pasivas idolatrías a ese líder, lleno de autoridad moral, un conductor completamente intocable, cuyas sentencias se tornaban regla definitiva para los dirigentes fanáticos.
La destacada y tenaz táctica del líder famoso era el mandato de un legado espectacular de palestras aparatosas, motivo por el cual los otros macaqueadores, permanecían rasos de contenidos, hipnotizados bajo los grilletes de la vanidad. ¡Más, gracias a Dios! había espiritas atentos que investigaban después cada espectáculo en la tribuna e indagaban. ¿De qué hablan? ¿Qué contenido abordan? Oradores, que después de sus “discursos”, cual ambulante de feria, rodeado de libre mercado para la venta de sus DVD; CD; libros etc.
Oradores con todo el material para la comercialización gastaban tiempo precioso promoviendo sus chucherías "doctrinales", muchas veces en centros espiritas pobres, sencillos, escasos de recursos. Más curiosamente los dirigentes de tales centros se sentían orgullosos porque trajeron a un nombre “famoso” para la institución que dirigen.
En el sueño imaginario, por tanto se lidiaba con los egos de dirigentes y conferenciantes y poquísimas excepciones estaban sintonizadas con los Benefactores. Los oradores sencillos, des pretensiosos, modestos, muy importantes para el Espiritismo eran despreciados. Casi todos los predicadores se encontraban instalados por la presunción, por las rivalidades y focos de fama, sobre todo por los aplausos infecundos. Sin ningún pudor los más famosos exigían reverencias y adulaciones desenfrenadas.
No era asegurada la simplicidad y la pureza de los principios espiritas, en los núcleos y asociaciones doctrinarios, por eso sus actividades no atendían la meta de la liberación espiritual de los frecuentadores. Contemporizaban con todo tipo de profesionalismo religioso y ni se atrevían a discutir porque, si interrogasen al líder venerado, estarían cuestionando a los que lo apoyan, sabían que perderían amigos y, por eso, silenciaban. O aun porque les interesaba algún lucro financiero o mismo lo que viene de la pura vanidad, de la notoriedad, pues, quien adentrase el medio espirita, si no citase al líder jefe, si no divulgase los eventos en el que el forma parte, si no apoyasen a los que lo apoyan, eran proscritos, dejados a un lado por todos los idolatras.
Recuerdo que un orador suplicaba junto al publico una colaboracioncilla de recursos financieros a fin de “ayudarlo” en los proyectos personales, visando adquirir micrófonos, triples de luz, computadores y de la misma naturaleza. Tal conferenciante hacia un exhibicionismo particular con derecho a las imágenes juegos y música, para “agradar”, pasando la idea de apurado y buen gusto, más en la realidad estaba queriendo “relleno de salchichas" (como dicen), con varios cantantes y presentaciones.
Allá no se tenía el alcance moral para entender que el celo por la pureza y simplicidad doctrinaria no es intolerancia, fanatismo y ni rigor de especie alguna, por cuanto, actuar de otro modo es lo mismo que “devolver un mapa luminoso al laberinto de las sombras, después de siglos de esfuerzo y sacrificio para obtenerlo, como si también, a pretexto de fraternidad, fuésemos obligados a desertar del hogar para residir en las penitenciarías; a dejar el camino cierto para seguir por el equivocado; a dejar el plato saludable para ingerir la refección deteriorada y despreciar el agua potable por líquidos de salubridad sospechosa.” (2)
Hubo una neurastenia general en torno al tema: "La Tierra en transición", “final de los tiempos” cuyos enredos catastróficos atrofiaban a mentes fanatizadas. Algunos neuróticos buscaban respaldo (¡Créanlo!) en el célebre “Chico Xavier nos dice” para corroborar las supuestas afirmaciones (reveladas” por el médium de Uberaba en los coloquios íntimos), sobre bizarras, profecías escandalosas con fecha y demás.
Por la mañana, al despertar del sueño, identifique que la experiencia onírica evidencio muchas practicas indeseables que es urgente ser evitadas en la Tierra. Y si tales prácticas ocurrieran alguien precisa denunciar, para no ser penado por omisión. “Todos los espíritas que, de corazón, vigilan para que la Doctrina no sea comprometida, deben, sin dudarlo, denunciar [las practicas extrañas], tanto más porque, si algunas de ellas son producto de la buena fe, otras constituyen trabajo de los propios enemigos del Espiritismo, que miran desacreditarlo y poder motivar acusaciones contra el. Es por lo que es necesario que sepamos distinguir aquello que la Doctrina Espirita acepta y aquello que ella repudia.(3)
Somos de aquellos que prefieren el análisis constructivo para cualquier tarea doctrinaria y no cultivamos paternalismo o mimos impropios, no suavizamos conciencias junto a hermanos de nuestro alrededor, “en vista al reconocimiento de que ningún bien se hará sin el trabajo disciplinado, entretanto, no podemos olvidar que muchos compañeros se marginalizan en los compromisos por no conseguir soportar el azote de la injuria, el frio de la desconsideración y del abandono, la supresión de medios justos para el ejercicio de las funciones a que fueron llamados y las luchas enormes, provenientes de las trampas de las sombras, de las que muchos no consiguen escapar, hipnotizados por los contratistas de la obsesión. (4)
“Lo siento es un alivio! Aquí tenemos el culto a los “dioses médiums” aquel que es el mayor. Venden millares de libros por aquí, y lo que es más trágico las obras de la Codificación son substituidas por los libros de los “dioses de la oratoria”, que objetivan muchos más la venta de sus libros. Es un “sálvese quien pueda”. Una hora de conferencia y 30 minutos de publicidad y venta de libros, CDS; DVD, revistas. Son los vendedores ambulantes brasileños que encuentran aquí un paraíso de FERIAS (de gracia) y venta de sus productos”.
Me fui a dormir preocupado con todo eso y tuve un mal sueño. Soñé que estaba inmerso en un mundo extraño donde testimonie hechos que ansió jamás acontezcan en el mundo real.
En el escenario “de ensueño” identifique esfuerzos para “unir” espiritas, entretanto distante de una programación Kardeciana sensata. Las presentaciones de las tinieblas empleaban astucias y encaminaban a sus emisarios para cargos de dirección de los órganos federativos.
Los obsesores, como siempre, se mostraban perspicaces, influyentes, instrumentalizados e impetraban desinteligencias el movimiento doctrinal.
En vez de perseguir al periodista inexpresivo tal cual soy, que ninguna influencia ejerce en el movimiento espirita, asestaban, por supuesto! Sus armas contra las instituciones coordinadoras del movimiento doctrinario y ahí transformaban a sus víctimas en prestigiosos “directores”. De este modo, sus representantes adquirían más poder de comando ante los espiritas ignorantes y cometían irreparables estragos al programa doctrinario.
Solo para tener una pálida idea, tales “directores” ofrecían tarjetas de bingo a R$. 25,00, defendían a Ramatis, como un espíritu superior, afirmaban que todo es parte de Dios, inclusive la materia. Kardec era desconocido, más divulgaban investigaciones de la ciencia como hologramas, Stephen Hawking, etc., menos, es claro, el propio codificador.
Lamentablemente las obras espiritas se arruinaban al acoger al injerto de los conceptos y practicas anómalos a la simplicidad que los vigorizaban en la fundación. Percibí que adulaban líderes megalómanos, encharcados de arrogancia, que se pavoneaban como benefactores de la construcción y difusión doctrinaria. En el letargo del sueño aun conseguí percibir que “solamente los viajeros irresponsables escogían buscar atajos peligrosos y desfiladeros oscuros, espinares y charcos, en el laberinto de aventuras marginales, en el camino correcto.” (1)
El panorama de los sueños estaba totalmente contaminado de prácticas doctrinarias irregulares y no había ninguna perspectiva de mejora, al contrario, modelos estaban siendo consolidados en cada centro espirita dispuestos para copiar el comportamiento del orador jefe endiosado. Fue extenuante testimoniar las siempre pasivas idolatrías a ese líder, lleno de autoridad moral, un conductor completamente intocable, cuyas sentencias se tornaban regla definitiva para los dirigentes fanáticos.
La destacada y tenaz táctica del líder famoso era el mandato de un legado espectacular de palestras aparatosas, motivo por el cual los otros macaqueadores, permanecían rasos de contenidos, hipnotizados bajo los grilletes de la vanidad. ¡Más, gracias a Dios! había espiritas atentos que investigaban después cada espectáculo en la tribuna e indagaban. ¿De qué hablan? ¿Qué contenido abordan? Oradores, que después de sus “discursos”, cual ambulante de feria, rodeado de libre mercado para la venta de sus DVD; CD; libros etc.
Oradores con todo el material para la comercialización gastaban tiempo precioso promoviendo sus chucherías "doctrinales", muchas veces en centros espiritas pobres, sencillos, escasos de recursos. Más curiosamente los dirigentes de tales centros se sentían orgullosos porque trajeron a un nombre “famoso” para la institución que dirigen.
En el sueño imaginario, por tanto se lidiaba con los egos de dirigentes y conferenciantes y poquísimas excepciones estaban sintonizadas con los Benefactores. Los oradores sencillos, des pretensiosos, modestos, muy importantes para el Espiritismo eran despreciados. Casi todos los predicadores se encontraban instalados por la presunción, por las rivalidades y focos de fama, sobre todo por los aplausos infecundos. Sin ningún pudor los más famosos exigían reverencias y adulaciones desenfrenadas.
No era asegurada la simplicidad y la pureza de los principios espiritas, en los núcleos y asociaciones doctrinarios, por eso sus actividades no atendían la meta de la liberación espiritual de los frecuentadores. Contemporizaban con todo tipo de profesionalismo religioso y ni se atrevían a discutir porque, si interrogasen al líder venerado, estarían cuestionando a los que lo apoyan, sabían que perderían amigos y, por eso, silenciaban. O aun porque les interesaba algún lucro financiero o mismo lo que viene de la pura vanidad, de la notoriedad, pues, quien adentrase el medio espirita, si no citase al líder jefe, si no divulgase los eventos en el que el forma parte, si no apoyasen a los que lo apoyan, eran proscritos, dejados a un lado por todos los idolatras.
Recuerdo que un orador suplicaba junto al publico una colaboracioncilla de recursos financieros a fin de “ayudarlo” en los proyectos personales, visando adquirir micrófonos, triples de luz, computadores y de la misma naturaleza. Tal conferenciante hacia un exhibicionismo particular con derecho a las imágenes juegos y música, para “agradar”, pasando la idea de apurado y buen gusto, más en la realidad estaba queriendo “relleno de salchichas" (como dicen), con varios cantantes y presentaciones.
Allá no se tenía el alcance moral para entender que el celo por la pureza y simplicidad doctrinaria no es intolerancia, fanatismo y ni rigor de especie alguna, por cuanto, actuar de otro modo es lo mismo que “devolver un mapa luminoso al laberinto de las sombras, después de siglos de esfuerzo y sacrificio para obtenerlo, como si también, a pretexto de fraternidad, fuésemos obligados a desertar del hogar para residir en las penitenciarías; a dejar el camino cierto para seguir por el equivocado; a dejar el plato saludable para ingerir la refección deteriorada y despreciar el agua potable por líquidos de salubridad sospechosa.” (2)
Hubo una neurastenia general en torno al tema: "La Tierra en transición", “final de los tiempos” cuyos enredos catastróficos atrofiaban a mentes fanatizadas. Algunos neuróticos buscaban respaldo (¡Créanlo!) en el célebre “Chico Xavier nos dice” para corroborar las supuestas afirmaciones (reveladas” por el médium de Uberaba en los coloquios íntimos), sobre bizarras, profecías escandalosas con fecha y demás.
Por la mañana, al despertar del sueño, identifique que la experiencia onírica evidencio muchas practicas indeseables que es urgente ser evitadas en la Tierra. Y si tales prácticas ocurrieran alguien precisa denunciar, para no ser penado por omisión. “Todos los espíritas que, de corazón, vigilan para que la Doctrina no sea comprometida, deben, sin dudarlo, denunciar [las practicas extrañas], tanto más porque, si algunas de ellas son producto de la buena fe, otras constituyen trabajo de los propios enemigos del Espiritismo, que miran desacreditarlo y poder motivar acusaciones contra el. Es por lo que es necesario que sepamos distinguir aquello que la Doctrina Espirita acepta y aquello que ella repudia.(3)
Somos de aquellos que prefieren el análisis constructivo para cualquier tarea doctrinaria y no cultivamos paternalismo o mimos impropios, no suavizamos conciencias junto a hermanos de nuestro alrededor, “en vista al reconocimiento de que ningún bien se hará sin el trabajo disciplinado, entretanto, no podemos olvidar que muchos compañeros se marginalizan en los compromisos por no conseguir soportar el azote de la injuria, el frio de la desconsideración y del abandono, la supresión de medios justos para el ejercicio de las funciones a que fueron llamados y las luchas enormes, provenientes de las trampas de las sombras, de las que muchos no consiguen escapar, hipnotizados por los contratistas de la obsesión. (4)
Jorge Hessen
http://jorgehessen.net
http://jorgehessen.net
Fuentes:
(1) Xavier , Francisco Cândido e Vieira Waldo. Opinião Espírita, ditados pelos Espíritos Emmanuel e André Luiz, São Paulo, Editora: Boa Nova - 1ª edição agosto/2009, Item 25 - PRÁTICAS ESTRANHAS
(2) idem
(3) (Allan Kardec, Viagem Espírita em 1862. Instruções Particulares. VI.)
(4) Xavier, Francisco Cândido. Companheiros, ditado pelo Espírito Emmanuel, São Paulo: IDE 1977, cap. MÉDIUNS NA TERRA
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