Traducido por Merchita
E-mail: merchitacruz@gmail.com
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Sin querer ser “fiscal del Espiritismo” (como acostumbran a decir los espiritas “agradecidos de cartera funcional y divisas) y dictadores de reglas de falsos purismos y extemporáneos sermones embebidos de letanías, no nos omitiremos en comentar el reportaje vinculado por el periódico El Globo, asignado por el reportero Rafael Galdo, noticiando que la escuela de samba Unidos al Viradouro harán, este año 2011, un carroza alegórico conteniendo la imagen de Francisco Cándido Xavier. cartera agradable de la divisa funcional
cartera agradable de la divisa funcioncartera agradable de la divisa funcionTal iniciativa es para huir de lo convencional, a fin de volver al Grupo Especial, conforme afirma el carnavalesco Jack Vasconcelos. En ese proyecto que homenajea Momo, una de las apuestas de la escuela de samba es un sector entero, con el fin del desfile, dedicado al “espiritismo” (¡?) El tema “Quien soy yo sin usted”, Jack hará, en el último vagón, un homenaje al Médium Pedro Leopoldo. Chico será representado por una escultura (en la que aparecerá psicografiando) rodeado por 60 componentes, algunos de ellos “espiritas” (¡?) que harán una interpretación de "mediúmnidad" (!?).
Todo espírita estudioso sabe que ningún espíritu [a] equilibrado, cara al buen sentido que debe presidir la existencia de las criaturas, puede hacer apología de la locura generalizada, que adormece a las conciencias, en las fiestas carnavalescas (1) Por esa razón, nos consterna el hecho de ver ligado a las fiestas profanas el tema “Espiritismo”, así como la personalidad impoluta de Chico Xavier. La dita materia afirma que el directorio de la Federación Espirita Brasileña estaría de acuerdo con tal proyecto, desde que ningún “precepto del espiritismo sea falto de respeto en la presentación del rojo y el blanco”. El directorio de la FEB a través de su Portal en Internet “declara que respeta el derecho de todos los que, en uso de su libertad de acción, actúan en el mismo sentido de colocar el mensaje consolador y esclarecedor de las enseñanzas espiritas al alcance y al servicio de todas las personas, donde ellas se encuentren, orientando, todavía, para que ese trabajo sea siempre hecho preservando sus valores éticos y doctrinarios. Ese comportamiento light, estilo “lavarse las manos” es preocupante. Acreditaba que el directorio de la FEB jamás apoyaría tal iniciativa.
Divulgar la Doctrina Espirita es un acto de caridad para con ella, entre tanto, divulgarla a través de ese medio no se “preserva sus valores éticos y doctrinario” y es, sin duda, distorsionarla en sus bases, causando incalculables prejuicios morales, vinculada a una gran responsabilidad. No hay como comprender la neutralidad del directorio de la FEB, hasta porque hay incompatibilidad total y absoluta entre los objetivos del jolgorio momesco y los postulados de la Doctrina de los Espíritus. El origen del carnaval es oriundo de una fiesta romana y egipcia en homenaje al Dios Saturno, cuando carros alegóricos (a caballo) desfilaban con hombres y mujeres. Hay quien interpreta la palabra conforme las primeras silabas de las palabras de la frase: la carne nada vale. Como fiesta popular, podría ser un acontecimiento cultural plausible, si no fuese por los excesos cometidos en nombre de la alegría.
Acompañar la Espectacularización de la imagen de Chico Xavier, de André Luiz y de tantos otros hermanos queridos nuestros, que tanto contribuyeron y contribuyen con sus enseñanzas sublimes, aliadas a una fiesta que es la propia apología de las peores viciaciones del ser humano, es lo que podemos llamar el cúmulo de lo paradojo entre la teoría y la practica Espirita. Por esas razones, recomienda el espíritu André Luiz para “apartarnos de fiestas lamentables, como aquellas que señalan el paso del carnaval, inclusive las que se destacan por los excesos de la gula, desreglamento o manifestaciones exteriores espectaculares, pues la verdadera alegría no huye de la templanza.” (2)
Estudios demuestran que durante los delirios y farras de los carnavalescos, para cada 100 parejas que caen juntos en la folia, setenta terminan la noche separados( con escenas de celos etc.); que de esos mismos 100 parejas, posteriormente, sesenta sucumben en el adulterio, cabiendo una media de treinta para los hombres y 30 para las mujeres; que, de cada 100 personas (hombres y mujeres indistintamente)en el carnaval, por lo menos setenta se someten espontáneamente a cosas que normalmente abominan en su día a día, como el alcohol, estupefacientes, etc. aun dicen que todo eso proviene del éxtasis atingido en la “gran fiesta”, cuando el símbolo de la “libertad” y de la “igualdad”, más también de la orgia y depravación, sumados al abuso del alcohol, llevan a las personas a comportarse fuera de su normalidad. El Espíritu Emmanuel advierte: “Al lado de las mascarados de la speudo-alegria, pasan los leprosos, los ciegos, los niños abandonados, las madres afligidas y sufridoras. (…) Mientras hay miserables que extienden las manos suplicando, llenos de necesidades y de hambre, sobran las altas contribuciones para que los salones se infesten.”(3)
En las candilejas de los carros alegóricos, los obsesores “influencian a los incautos que se dejan arrastrar por las pasiones de Momo; impeliéndolos a excesos lamentables, comunes por esa época del año, y a través de los cuales ellos mismos, los Espíritus, disfrutan de todos los goces y desmanes materiales, valiéndose, para tal cosa, de las vibraciones viciadas y contaminadas de impurezas de los mismos adeptos de Momo, a los cuales se agarran.” (4)
“Es lamentable que en la época actual, cuando los nuevos conocimientos felicitan la mente humana, ofreciéndole la llave maravillosa de sus elevados destinos, presentándole las bellezas y los objetivos sagrados de la Vida, se verifiquen excesos de esa naturaleza [CARNAVAL] entre las sociedades que se puntúan con los títulos de la civilización.” (5)
Los asistentes inveterados alegan que el carnaval es un extravasador de tensiones, liberando las energías. (¿¡) ¡Ahora!… Transbordador de tensiones es la de remangarse las mangas y colaborar en régimen permanente (sin bombo) en la recuperación de las víctimas de las ciudades serrana de Rio de Janeiro destrozadas por las lluvias recientes). ¡Es verdad! En el periodo carnavalesco, no encontramos disminuidas las tasas de agresividad y las neurosis. Lo que se ve es un verdadero sumatorio de la violencia urbana y de la infelicidad familiar. Las estadísticas registran como consecuencia del “reinado de Momo” por ejemplo, gravidez indeseada y la consecuente proliferación de abortos provocados, accidentes automovilísticos, aumento de la criminalidad, estupros, suicidios, incremento del uso de diversas sustancias estupefacientes y de alcohólicos, así como el surgimiento de nuevos viciosos, diseminación de las dolencias sexualmente transmisibles (inclusive el Sida) y las ulceras morales, marcando profundamente a ciertas almas inocentes e imprevisoras.
Los tres días de folia, así, podrán transformarse en tres siglos de penosas reparaciones. Es bueno pensar un poco en esto: ¿Qué es lo que el carnaval trae a nuestro Espíritu? ¿Alegría? ¿Diversión? ¿Cultura? ¿Será que la llamada de Momo hace de nosotros hombres o mujeres mejores? ¿Edifica nuestro Espíritu? Muchos espiritas, ingenuamente, juzgan que la participación en las fiestas de Carnaval, tan del agrado de los brasileños, ningún mal acarrea a nuestra integridad fisio psicoespiritual. No en tanto, por detrás de la aparente alegría y transitoria felicidad, se revela el verdadero atraso espiritual en que aun vivimos por la explosión de animalidad que aun impera en nuestro ser. Es importante recordar que hay muchas otras formas de diversión, recreo o entretenimiento disponibles al hombre contemporáneo, algunos verdaderos medios de alegría saludable y mejoramiento (individual y colectivo) para nuestra elección. No vemos por fin, otro camino que no sea el de la “abstinencia sincera de los holgorios”, del control de las sensaciones y de los instintos, de la canalización de las energías, empleando el tiempo de feriado del carnaval para el descubrimiento de sí mismo, el envolvimiento con los familiares, el aprendizaje a través de libros y filmes instructivos o por la frecuencia a reuniones espiritas, eventos educacionales, culturales o mismo el descanso, ya que el ritmo frenético del día a día exige, cada vez más, preparación y estructura físico psicológico para embates por la sobrevivencia.
En síntesis, si el carnaval es una amenaza para el bienestar social, nosotros espiritas tenemos mucho que ver con el, porque una de las tareas primordiales de nuestra Doctrina es la de luchar por dispositivos de preservación de los valores más dignos de la sociedad, sin que se violen, obviamente, el derecho soberano del libre albedrio de cada uno, más no olvidándonos que en el carnaval siempre ocurre obsesión (espiritual) como resultado de la invigilância y de los desvíos morales. Solamente podremos garantizar la victoria del Espíritu sobre la materia si fortalecemos nuestra fe, renovándonos mentalmente, practicando el bien en los moldes de los códigos evangélicos, propuestos por Jesucristo y no olvidando los divinos consejos del Maestro: “Vigilad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu en verdad está pronto, más la carne es débil”. (6)
Jorge Hessen
http://jorgehessen.net
Referências bibliográficas:
(1) Xavier , Francisco Cândido. Sobre o Carnaval, mensagem ditada pelo Espírito Emmanuel, fonte: Revista Reformador, Publicação da FEB fevereiro/1987
(2) Vieira, Waldo. Conduta Espírita, ditado pelo Espirito André Luiz, Rio de Janeiro: Ed FEB, 2001, cap.37 "Perante As Fórmulas Sociais"
(3) Xavier , Francisco Cândido. Sobre o Carnaval, mensagem ditada pelo Espírito Emmanuel, fonte: Revista Reformador, Publicação da FEB fevereiro/1987
(4) Pereira, Ivone. Devassando o Invisível, Rio de Janeiro: cap. V, edição da FEB, 1998
(5) Pereira, Ivone. Devassando o Invisível, Rio de Janeiro: cap. V, edição da FEB, 1998
(6) Mt 26:41
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