
Traducido por: Merchita
E-mail: merchitacruz@gmail.com
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Las “drogas” digitales sonoras (y-drogas) están invadiendo la red mundial de computadoras y se proliferan rápidamente en las redes sociales. Creada en los Estados Unidos, la “droga” en referencia no es de beber, fumar, esnifar o inyectarse, pero si es escuchar: sí, (increíblemente!) ¡Escuchad! Son “píldoras” sonoras digitales, que, con simples batidas combinadas, obligan al cerebro a intentar equilibrarlas. De ahí surgiría el “barato”. Es una acción neurológica que consiste en la emisión de sonidos diferentes en cada oído (zumbidos, mismo), supuestamente estimulando el cerebro y produciendo sensaciones de “euforia”, estados de trance “o de “relajamiento”. Tales drogas digitales invadieron Francia en los dos últimos meses y, por cuanto, sus efectos son desconocidos. (1)
En la tierra de Kardec aun no hay estudios realizados sobre el asunto. Más, neuropsicologos creen que los sonidos pueden tener fines terapéuticos para algunas dolencias como el “autismo”. Todavía, en determinadas frecuencias estimulan la imaginación o creatividad y pueden provocar disfunciones cerebrales, lo que llevaría a las alucinaciones o a una experiencia “Psicodélica”. Otros afirman que su efecto no pasa de auto sugestión y no acreditan que exista riesgo de dependencia.
¿Cuáles son, después de todo la "i-dosis" o "e-drogas"? son archivos de audio para computador que generan supuestos efectos alucinógenos. Se basan en hipótesis y se venden como hechos concretos "(2) Ciertamente, el" e-drogas "tienen un efecto placebo, esto es, puede provocar alguna reacción porque la persona cree que aquel ruido puede llevarla a estado alterado de conciencia. Más no hay evidencia científica sobre esa reacción psíquica.
La explicación de esas "y las drogas" están basadas en la técnica de golpes bineural, es decir, es la reproducción de sonido con dos frecuencias diferentes, más muy parecidas, una en cada oído. Eso forzaría el cerebro a producir una tercera frecuencia, el desencadenaría sensaciones parecidas con las de narcóticos.(¿¡…) Más, profesionales especializados en drogas y toxico dependencia indican que no existe riesgo de dependencia.
. Hay "trabajos técnicos que muestran que las regiones cerebrales activadas durante la audición de un ruido [por ejemplo la música] que causan placer a las personas son las mismas involucradas en los estímulos inductores de excitación, placer y uso de drogas de manera general." (3) Más, “no hay registro de alteraciones significativas con el estimulo sonoro. Ya estímulos visuales o alteraciones en la frecuencia de luz pueden causar una alteración neurológica, como desencadenar una crisis epiléptica”(4)
Bajo cualquier hipótesis, cuando el asunto es “droga”, percibimos que hay un número bastante significativo de personas que, instantáneamente, asocian esa palabra a productos cuyo consumo no es lícito, sean cuales sean: marihuana, cocaína, crack, incluso comprimidos digitales, etc. No en tanto, se olvidan de que, tanto desde el punto de vista físico como espiritual, otros productos tóxicos, y de libre comercio, son tan perjudiciales o más perniciosos, hasta, que aquellos, como por ejemplo: la bebida alcohólica, el cigarro, las drogas confeccionadas en laboratorios, etc.
¿Cuántos hogares son deshechos y cuantos crímenes son cometidos, cuya causa provienen del estado de embriaguez? ¿Cuántas dolencias incurables diagnosticadas en personas que se lanzaron a la auto crueldad por la dependencia de la nicotina? Por tanto, el hecho de ser una “droga electrónica” o cualquier sustancia legal o ilegal puede no tener una relación directa con el peligro que ofrece.
Los hijos que ya se iniciaron en los malos vicios, más que aun no establecieron un nivel de intimidad mayor con las drogas, los padres pueden y deben ampararlos con serenidad, ayudándolos, fundamentalmente, a no tornarse dependientes. Los padres deben enseñarles a mantener encendida la llama de la experiencia, inculcando en ellos la idea de que todas las frustraciones personales son pasajeras y que son, apenas, momentos difíciles de ajuste del alma para el crecimiento personal.
En verdad, los hijos, cuando crecen, registran en su psiquismo todas las actitudes de los padres, tanto las buenas como las malas, manifestadas en la intimidad del hogar. Crecen, observando a los adultos utilizando tranquilizantes a la menor señal de tensión o nerviosismo y, casi que inmediatamente, presencian las primeras señales de “serenidad y calma” ejercidos por la acción del medicamento. Son atentos, igualmente, a la actitud y la contradicción, entonces, es visible, ya que muchos de ellos tienen maneras diferentes de tratar con un niño. Algunos están totalmente en contra del uso de alguna droga, legalizada o no, más la mayoría considerada socialmente aceptable el consumo de bebidas alcohólicas, el vicio del cigarro, el uso de “energéticos”, etc. Todo eso, sin hablar del grave problema de los las benzodiacepinas, los barbitúricos y la metadona, cuya ingestión puede causar dependencia permanente como cualquier otra droga alucinógena.
En verdad, las drogas no deberían ser a evaluados, teniendo por base productos químicos o electrónicos, ilegales o legales, más si por los maleficios que ellas acarrean al ser. Los adultos inventan siempre “disculpas justificadas” y formas de justificar su comportamiento paradojo. Con todo, se trata de un modelo de comportamiento que no sirve de referencia a alguien, muchos menos a aquellos que son adeptos a los moldes que Jesús nos vino a enseñar.
Muchos padres a la menor señal de angustia, de malestar, echan mano de un “remedio” de una, “cervecita”, de un “cafetito”, de un “cigarrillo”, para aplacar la ansiedad de una forma casi instantánea. Ese es el principio básico del paradigma de comportamiento dependiente, que observamos en un inmenso numero de adultos y padres, en el cual, “sin sospecharlo” están sumergidos.
Tales personas, introducen en el inconsciente de los hijos, alumnos, y jóvenes en general, la idea de que los problemas pueden ser resueltos, como por arte de magia, con la “ayudita” de una “sustancia”, destilada o fermentada; de una “plantita “ inocente, del genero nicotina (solanácea), conocida por tabaco, de un "Alcaloidezinho, también inofensivas, conocido por cafeína, y así en adelante. Sin embargo, todos actúan sobre el sistema nervioso central y alteran todo el metabolismo del individuo, igualmente.
Los padres deben estar siempre atentos y, incansablemente, buscando un dialogo franco con los hijos, sobretodo, amparándolos moralmente, independientemente, de cómo se sitúen en la escala evolutiva. Los padres no se deben desesperar, moralmente en el mundo de hoy. La mejor manera de intentar neutralizar la atracción que las drogas ejercen será estimular a los jóvenes a experimentar formas no químicas (obviamente, excepto las sonoras) de obtención del placer. Los “baratos” pueden ser obtenidos a través de actividades religiosas, intelectuales, artísticas, deportivas, etc. Cabe a los adultos intentar conocer mejor a los jóvenes para estimularlos a experimentar formas más creativas de obtener placer y sensaciones intensas, más dándoles ejemplos de sobriedad.
Es importante que los padres enseñen a sus hijos a mantener permanente vigilancia por la oración basada en una fe razonada, en ese caso el Espiritismo propone, de entre otras bendiciones, el fortalecimiento y el equilibrio mental. Una cosa es cierta: el espiritismo no propone soluciones especificas, reprimiendo o reglamentando cada actitud, ni dicta formulas mágicas de buen comportamiento a los jóvenes. Prefiere acatar, en toda su amplitud los dispositivos de la ley divina, que aseguran a todos el derecho de elegir (el libre albedrio) y la responsabilidad consecuente de sus actos.
Ejerzamos confianza en Dios, primeramente, y optemos por la gragea del afecto, el comprimido del cariño, y la droga de la comprensión, la gota de la renuncia, el te del amor en familia, por ser los más eficaces remedios en la cura de las patologías de cualquier procedencia. Esos medicamentos se consustancian por la mayor atención de los padres con los hijos, demostrado por la sana preocupación que tienen en la formación moral de ellos respondiendo a sus necesidades afectivas.
Jorge Hessen
http://jorgehessen.net
Fontes:
(1) http://veja.abril.com.br/noticia/ciencia/e-drugs-o-novo-fenomeno-da-internet-invadem-a-franca
(2) Alexandre Pills, psicólogo integrante do Núcleo de Pesquisas da Psicologia em Informática da PUC.
(3) Tereza Raquel Alcântara Silva, musicoterapeuta e professora da Universidade Federal de Goiás (UFG)
(4) Arthur Kummer, psiquiatra especialista em criança e adolescente e professor da Universidade Federal de Minas Gerais (UFMG)
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