
Traducido por: Merchita
E-mail: merchitacruz@gmail.com
Allan Kardec resalta que “la característica esencial de cualquier revelación tiene que ser la verdad.” (1) Las revelaciones espirituales surgen gradualmente, en consonancia con nuestra capacidad de comprenderlas, sobre todo por las credenciales de la madurez moral e intelectual. La Codificación no surgió como contenido pétreo grabado en monolítico. Además, no todo puede ser revelado la época de la Codificación, todavía, ese hecho no nos autoriza a interpretar el actual movimiento espirita brasileño sin las directrices reveladas por los Espíritus.
Con la evolución del pensamiento filosófico de la Doctrina nos tornamos más capacitados en los análisis críticos del movimiento espirita, sin comprometer la piedra angular del edificio kardeciano, representada por las Obras Básicas, más pocos son los que leen el pentateuco.
El asunto es recurrente. Infelizmente, como suele ocurrir aquí en Brasil, algunos espiritas insisten en transformar la Casa Espirita en una hospitalización a fin de remediar efectos (las dolencias) en vez de transformar la Institución en una universidad del alma para tratar las causas (a los enfermos). Con eso, muchos centros espiritas brasileños abren brechas para injertos indeseables, incorporando en sus programaciones terapias alternativas inocuas, metodologías de desobsesión sospechas y reuniones de contenidos dudosos advenidos de libros sin vinculo con el buen sentido.
Las enseñanzas serias que complementan la Doctrina son como pepitas de oro bajo las directrices de los Benefactores del Más Allá; mezclados, sin embargo, en ellos hay "el oro del tonto" y otros metales sin valor intrínseco que apenas brilla. Por eso, tenemos tendencia a todos los gustos. Hay dirigentes con insufribles tendencias místicas que se devotan a la creencia en lo sobrenatural e imponen rituales disimulados a sus seguidores. Comúnmente sus practicas “doctrinarias” son atribuidas a las orientaciones de los “guías”.
Los guitas han ingerido prácticas extravagantes en los centros, a saber: radiestesia, cromoterapia, bioterapia, cristal terapia, apometrias, entre otras supersticiones que son impuestas como alternativas de tratamiento físico y espiritual. Existen hasta aun mismo los que aplican pases en las paredes de los centros (para “descontaminarlas” (¡!!!!!!!!!!!!!???), inventan la expulsión de “obsesores a través de corrientes mentó magnéticas, psico-telérgicas, en fin sería cómico si no fuese trágico. No podemos cristalizar nuestro raciocinio bajo la luz de un purismo ideológico extemporáneo, ni sumergirnos en el entusiasmo irracional por novedades cuyo escenario ensombrece la metodología espirita.
Nunca habrá radicalismos cuando se utiliza la razón y la ponderación, ni cuando somos capaces de mirar no solo las virtudes de la fe que seguimos, más también los posibles e indeseables desvíos (estos no contenidos en el proyecto doctrinario), más si en las manos de dirigentes autoritarios que abusan inadvertidamente del Espiritismo.
Ante la ley de la fraternidad los que se hacen impostores necesitan de nuestras oraciones, más no podemos omitirnos ante lo que hacen (o deshacen?) en los centros espiritas. Podemos hasta respetar y comprender las “terapias” alternativas, más jamás adoptarlas. La Casa Espirita no es arena de fantasías y mucho menos clínica de PLACEBOS alternativos.es más, una legitima institución espirita no puede ser picadero para exhibiciones de inocuos exorcismos.
Afirmamos que esos “tratamientos espirituales” no son útiles. No queremos discutir la sinceridad de sus practicantes (por la inocencia de algunos), más es urgente y obligatorio un reciclaje doctrinario de los mismos. Es necesario dejar fuera del Centro Espirita las ramificaciones de las terapias alternativas de “cura y desobsesión” que surgen y se mezclan al Espiritismo por ser corrientes de ideas que dejan brechas, o mejor, cráteres! Usemos y abusemos del raciocinio.
No seamos omisos ni contemporizadores con los que intentan imponer sus “espiritismos” de curas fantásticas.
Todos sabemos que el radicalismo no es una buena conserjería, con todo debemos estar atentos con el fanatismo de tales “adeptos”. Muchos de ellos han conquistado espacio en el movimiento espirita y en las casas espiritas, disfrazándose de trabajadores y “orientadores”, hacen creer en nuevas terapias y ortodoxias, incitan a desuniones a los que piensan diferentes a ellos, provocan exacerbados intereses por el poder y asumen direcciones (inclusive federativas), alimentan vanidades y melindres, insuflan la confusión.
En suma, o nos comportamos doctrinariamente apoyados en la razón, sin misticismos, y otras creencias, o el Espiritismo quedará sin rumbo en nuestro País. Y si no preservamos las estructuras básicas de las propuestas Kardecianos, no conseguiremos vislumbrar la continuación del proyecto Espirita en estas plagas brasileñas.
Creemos que la espiritualidad debe estar alerta, para en el momento exacto (si fuera el caso) transferir el proyecto espirita para otro país, donde la población sea menos mística, tenga una fe más racional y moral más elevada.
Jorge Hessen
E-Mail: jorgehessen@gmail.com
Site: http://jorgehessen.net
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