Traducido por: Mercedes Cruz Reyes
Madri/Espanha
Hoy asistimos dos candidatos a la presidencia de los EUA con los más preocupantes discursos. Hillary afianza que mantendrá el derecho al aborto. Trumpp, sin embargo está contra el aborto, promete construir un muro de protección en la frontera americana. Pronuncia que admira a Putin, que tiene un fuerte control en Rusia.
Trumpp es apasionado con las guerras, incluyendo las armas nucleares. Promete instituir leyes y órdenes “fuertes”, “rápidas” y “justas”. Garantiza que suspenderá la emigración de zonas del mundo donde existe un histórico comprobado de terrorismo contra los Estados Unidos, y afirma que puede concertar eso rápido.
Nuestro planeta yace en la UTI. Los gobernantes actuales permanecen moral y espiritualmente gravemente enfermos. En esta semana, Rusia mostró un nuevo mísil nuclear que supuestamente podría devastar un área del tamaño del estado de Texas, en los Estados Unidos.
A inicio de octubre de 2016, 40 millones de ciudadanos rusos participarán en el mayor “prueba” nuclear desde el fin de la Guerra Fría, usando máscaras de gas y preparándose para huir para bunkers. Las tensiones entre Rusia y los Estados Unidos se han mantenido altas desde que los Estados Unidos y la Unión Europea impusieran sanciones económicas al país debido a las acciones de Rusia en Ucrania en 2014.
En este mes de octubre, el Zvezda, un servicio de TV nacional controlado por el Ministro de Defensa ruso, dice: “Esquizofrénicos los Estados Unidos están afilando sus armas nucleares para Moscú.” Los lazos entre Washington y Moscú se deterioraran aún más recientemente, tras el colapso del cesar-fuego en Siria y la intensificación de los bombardeos en Alepo por aeronaves sirias y rusas.
El General Richard Sheriff, comandante supremo de la OTAN en Europa entre 2011 y 2014, describió la guerra nuclear con Rusia en 2017 como algo “enteramente posible”. Cristina Varriale, del Royal United Service Instituto (RUSI), dice al The Sun que Putin está “pronto” para colocar las fuerzas nucleares rusas en alerta.
No deseando ser pesimista, sin embargo en la condición de historiador no puedo dejar de reflejar que hace menos de 100 años el mundo experimentó dos guerras devastadoras en la Tierra.
En A Camino de la Luz Emmanuel advierte que las teorías sociológicas continúan su camino, de extremismo, sin embargo de las revelaciones del más allá del túmulo que descienden las almas, como roció no material, preludiando la paz y la luz de una nueva era.
Europa y el Oriente forman un campo extenso de agresión y terrorismos. “¿Cara a tanto extremismo, donde están los valores morales de la Humanidad? Las iglesias están amordazadas por los intereses de orden económico y político. Solamente el Espiritismo ejecuta el esfuerzo tremendo de mantener encendida la luz de la inmortalidad. Sin embargo, el esfuerzo del Espiritismo es casi superior a sus propias fuerzas, y el mundo no está a disposición de los dictadores terrestres.” [1]
Los Espíritus nos hablan de una “nueva reunión de la comunidad de las potencias angélicas de la cual es Jesús uno de los miembros que se reunirá, de nuevo, por tercera vez, en la atmosfera terrestre (...), decidiendo nuevamente sobre los destinos de nuestro mundo.” [2]
En nombre del Evangelio, se perpetran todos los absurdos en los países dichos cristianos. “Porque la civilización occidental no llegó a cristianizarse. Son llegados los tiempos en que las fuerzas del mal deberán abandonar las posiciones de dominio. Dotadores, ejércitos, hegemonías económicas, pueblos inestables e inconscientes, guerras sin gloria y organizaciones seculares pasarán con el vértigo de una pesadilla.” [3]
Condenada por las sentencias irrevocables de sus errores sociales y políticos, la superioridad europea desaparecerá para siempre, como el imperio romano, entregando a américa el fruto de sus experiencias, con vistas a la civilización del porvenir.
Era víspera de la Segunda Guerra Mundial cuando Emmanuel avisó que “la noche no tardaría y, en el bojo de sus sombras compactas, no nos olvidemos de Jesús, cuya misericordia infinita, como siempre, será la claridad inmortal de la alborada futura, hecha de paz, de fraternidad y de redención.” [4]
¡Que Jesús nos resguarde en estas horas decisivas del mundo actual!
¡Oremos!
Referencias bibliográficas:
[1] Xavier, Francisco Cândido. A Caminho da Luz, Cap. 24, RJ: Ed. FEB 1977
[2] idem
[3] idem
[4] idem
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