SOCIEDAD SIN RAZAS. UNA CONCISA REFLEXIÓN ESPIRITA

Traducido por Merchita

Madri/Espanha

merchitacruz@gmail.com

Para la ciencia contemporánea el concepto de raza es abstracto y agresivo, pues las razas humanas no existen como entes biológicos. Es agresivo porque la concepción de raza ha sido usada para abonar discriminación, opresión o barbaridades. “Las razas no existen, más si la mentalidad relativa a las razas que fue producida socialmente”. (1) Des de el punto de vista espirita, la percepción de que el hombre pueda (r) encarnar en la condición de blanco, negro, mulato o indio, establece una ruptura con el preconcepto y la discriminación.

Infelizmente, aun hoy en Gran Bretaña adeptos del “neo –espiritualismo” rechazan la tesis de la reencarnación, por no aceptar la probabilidad de haber tenido encarnaciones en posiciones inferiores en cuanto a la raza y a la condición social. Bajo la óptica de los principios espiritas, “se apaga, naturalmente, toda la distinción establecida entre los hombres según las ventajas corpóreas y mundanas, sobre las cuales el orgullo fundó las castas y los estúpidos preconceptos del color”. (2) El Espiritismo no compacta, bajo cualquier pretexto, con ideologías que estén dirigido a apartheid étnico entre los grupos sociales. 

La afirmación de las razas biológicas multicolor ha sido cada vez más rechazada por la genética. Los investigadores descubrieron que la naturaleza genética de todos nosotros es idéntica lo bastante para que el mínimo porcentaje de genes que se caracterizan en la apariencia física, color de la piel etc.… invalide la composición de la sociedad en razas. Eso es porque el escaso número de genes desiguales está comúnmente conectado a la adecuación del individuo al tipo del individuo al tipo de medio ambiente en que vive. 

Los brasileños actualmente se muestran aparentemente, menos pre conceptuoso que hace dos décadas. Con todo, reconocemos el preconcepto en el otro, pero no en nosotros mismos. O, como ya definió la historiadora de la USP, Lilia Moritz Schwarcz, “todo brasileño se siente como una isla de la democracia racial, rodeado de racistas por todos lados”. (3) Es preocupante constatar que la ambivalencia se mantiene. Parece que los brasileños juegan, cada vez más, el preconcepto para el otro. Ellos son, más yo no. ¿Irrisión! 

El pesquisidor Sergio pena, de la Universidad Federal de Minas Generales, atestigua que el color de la piel, como socialmente es percibida, tiene poca relevancia biológica. “Cada brasileño tiene una proporción individual única de ascendencia amerindia, europea y africana ". (4) Para los genicistas “la conclusión de que la raza no está en nuestros genes puede ser más una herramienta en el combate al racismo, ya que corrige el error histórico de los científicos del pasado”.(5) 

La discusión es muy pertinente en un momento en el que acciones afirmativas fundamentadas en conceptos raciales, como la ley de costas, surgen para intentar corregir los problemas sociales ligados al racismo. La Constitución de Brasil establece que “nadie tendrá tratamiento desigual ante la ley y el acceso a la enseñanza superior se dará por merito”. (6) Las costas para los negros en las universidades, desde su implantación en Brasil, en el 2002, ha dividido opiniones. Poco más de la mitad de la población, o mejor, el 51%, son favorables a la reserva de puestos de trabajo para los negros, más, paradójicamente, el 86% defienden las cuotas para personas pobres y de bajo ingreso, independientemente de raza. 

El mapa estadístico retrata que el 53% de los brasileños creen que establecer ingresos para negros es humillarlos. Todavía, contradictoriamente, el 62% conciben que ellas son fundamentales para ampliar el acceso de toda la población a la educación. Con todo, el 62% dicen que esas cuotas pueden generar actos de racismo. En verdad, “la sobrevivencia de la idea de raza es deletérea, por estar ligado a la creencia continuada de que los grupos humanos existen en una escala de valor”. (7) 

En medio de la literatura brasileña de la Tercera Revelación, Kardec resalta que, “en la reencarnación desaparecen los preconceptos de razas y de castas, pues el mismo Espíritu puede volver a nacer rico o pobre, capitalista o proletario, jefe o subordinado, libre o esclavo, hombre o mujer. Si, pues, la reencarnación fundada en una ley de la Naturaleza, el principio de la fraternidad universal también fundada en la misma ley o de la igualdad de los derechos sociales y, por consiguiente, el de la libertad”. (8) 

En un artículo publicado en la Revista Espirita, de abril de 1861, “Frenología espiritualista y espirita – Perfectibilidad de la raza negra” (9), Kardec hace una especie de relectura de esa “ciencia”, con un enfoque espiritualista, demostrando que el “atraso” de los negros ((Habitantes de África en el momento) no se debería a causas biológicas, más si por sus espíritus encarnados aun ser, relativamente, jóvenes. 

Sin embargo, sin duda alguna, el racismo brasileño aun escamoteado y cubierto por el mito de la “democracia racial”, es un estigma, una mancha en la mente de los brasileños, y eso es parte de la vida cotidiana de todos nosotros. Dios no concedió superioridad natural a los hombres, ni por el nacimiento, ni por la muerte. Ante Él, todos somos iguales. De esa forma, es más lógico que el propio negro entienda que solamente el podrá conquistar su espacio en las diversas áreas del conocimiento. Nadie hará por el aquello que debe ser hecho para su propio bienestar, y eso vale para todas las razas. 

La verdad es que en los grandes debates de cuño sociológico, antropológico, filosófico, psicológico etc. el Espiritismo provocara la mayor revolución histórica en el pensamiento humano, conforme está inscrito en las cuestiones 798 y 799 de El Libro de los Espíritus, sobretodo como ocupar el lugar que le es debido en la cultura y conocimiento humano, pues sus preceptos morales advertirán a los hombres de la urgente solidaridad que los ha unir como hermanos, apuntando, por su vez, que el progreso intelecto moral en la vida de todos los Espíritus es ley universal y teniendo por modelo a Jesús, que, ante los ojos del hombre, es el mayor arquetipo de la perfección que un Espíritu puede alcanzar. (10) 

Jorge Hessen
http://aluznamente.com.br

Referências bibliográficas:

(1) Disponível los 07/20/13
(2) Kardec, Allan. Revista Espírita abril 1861 p. 297-298
(3) Disponível los http://zelmar.blogspot.com.br/2010/09/todo-brasileiro-se-sente-uma-ilha-de.html acesso los 07/22/13
(4) Disponível los 15/07/13
(5) Disponível los 07/18/13
(6) Constituição Federal, Editora Saraiva.
(7) Sergio Pena, autor do Livro "Humanidade Sem Raças" (Publifolha, 2008), da Série 21
(8) Kardec, Allan. A Genese, Rio de Janeiro: Editora FEB, 2002, p. 31
(9) Publicado na Revista Espírita, artigo "Frenologia espiritualista e espírita - Perfectibilidade dá preto Raça", abril 1862
(10) Kardec, Allan. O Livro dois Espíritos, Rio de Janeiro: Editora FEB, 2003, 3 ª parte, q. 798 e 799, cap. VIII inciso VI - o Espiritismo não influenciam Progresso.