Traducido por Merchita
Madri/Espanha
merchitacruz@gmail.com
¿Cuál es la importancia de la evocación de los Espíritus hoy en día? ¿Será inadmisible o errada la evocación de los desencarnados? Es incontestable no haber cualquier dispositivo que impida la evocación (1) de los Espíritus en la Codificación. Sin embargo, Kardec hace reservas sobre el tema: “frecuentemente las evocaciones ofrecen más dificultades a los médiums que los dictados espontáneos, sobre todo cuando se trata de obtener respuestas precisas a cuestiones circunstanciales. Para esto, son necesarios médiums especiales, al mismo tiempo flexibles y positivos”. (2) Por tanto sin ese discernimiento, si alguien evocara a una piedra ella responderá, pues “hay siempre una multitud de Espíritus dispuestos a tomar la palabra bajo cualquier pretexto.”(3)
Actualmente hay el cauteloso ejercicio de la no evocación de los Espíritus. ¿Cómo interpretar el impedimento evocatorio en los grupos mediúmnicos? Creemos que no exista ninguna prohibición por los dirigentes; lo que acontece son apenas criterios de consejos para que tal práctica sea evitada, cara a las precipitaciones que proporciona. Pese a no ser totalmente favorable la evocación a los espíritus, no analizamos tal método como “cosa demoniaca”, desde el momento que sean medidos los relevantes designios a que se proponen y, sobre todo, los valores morales de los evocadores.
¿A propósito de las manifestaciones mediúmnicas espontaneas, será que son menos peligrosas que las evocaciones? El Codificador afianza que la evocación traza lazos entre el evocador y el evocado, que impiden o por lo menos limitan la interferencia de un mistificador. Todavía, Kardec también asegura que “las comunicaciones espontaneas no presentan inconveniente alguno y que por ese método se pueden obtener cosas admirables.”(4)
En verdad, en el transcurso de los años advino un cambio en el método de intercambio con el más allá, entre los importantes puntos que avalan la restricción de la práctica de la evocación en la actualidad, es por la desconfianza de la inducción, de la sugestión o del animismo del médium, más allá de que el acabaría casi que en la obligación de “recibir al espíritu tal o cual”, sobre todo para atender al dirigente y al grupo.
Otros aspectos a considerar son la sujeción y la inhibición que, como regla, acompañan a este tipo de ejercicio psíquico (evocación), originarios de la perspectiva casi siempre mística cultivada en torno al médium. Creemos que la modificación del proceso evocatorio en las reuniones mediúmnicas ocurrió porque no surtió, después de la Codificación los efectos deseados. Lo más probable, por no obtener médiums “desarrollados” con cualidades adecuadas o, en último análisis, ambas condiciones.
¿De lo expuesto, y considerando las graduales etapas de la programación espirita en la Tierra, será que actualmente deberíamos promover (como ocurrió durante la codificación), un dialogo boquiabierto y directo con los recién desencarnados, visando obtener noticias de los mismos para sus familiares que quedaron aquí? ¿Cuántas personas procuran grupos espiritas queriendo noticias de los entes que “partieron”? ¿Será que la finalidad de la mediúmnidad es esa? (5) Hay personas (¡pásmense!) que “orientan” médiums a través de cursos “avanzados”, enseñando algún tipo de “técnica” para “recibir a recién desencarnados”. Tales “maestros del Espiritismo” afirman con fanfarronería que algunos jóvenes y otros “alumnos” estarán en breve prestando [a través de la evocatoria mágica] los “servicios” de consolación para los parientes que por aquí quedaron!... (¿!?!?) ¡Créalo si quiere!...(6)
Reafirmamos la opinión de Emmanuel – “cualquier comunicación con lo invisible debe ser espontanea, y el espirita cristiano debe encontrar en su fe el más alto recurso de cesación del egoísmo humano ponderando en cuanto a la necesidad de reposo de aquellos a quien amo, y esperando su palabra directa, cuando y como juzguen los mentores espirituales conveniente y oportuno”. (7) El buen sentido nos impone la certeza en las lecciones aquí consignadas por el Mentor Chico Xavier. La anotación no puede ser atribuida a la opinión personal del Benefactor, como suelen apostillar algunos, hasta porque no hay ninguna contradicción doctrinaria en su discurso.
Un grupo espirita prudente trabaja con la espontaneidad de las comunicaciones y recurre a las evocaciones tan solo en las situaciones extraordinarias. Hasta porque “en el curso del trabajo mediúmnico, los esclarecedores no deben constreñir a los médiums psicofónicas para recibir a los desencarnados presentes, repitiendo ordenes o sugestiones en ese sentido, atentos al precepto de espontaneidad –factor esencial para el éxito del intercambio.” (8)
Observemos que no tenemos dominio sobre el mundo de los Espíritus que, para desagrado de los evocadores, tiene sus propias normas de conducta. En cuanto a los principiantes en la mediúmnidad, Kardec advierte enérgicamente “para que no se adopte la evocación directa de un Espíritu explicando las dificultades del proceso y aconsejando en apelo general.”(9)
Hay circunstancias reales que inhiben o previenen a los Espíritus atender a los evocadores cuando les son dirigidas las evocaciones. Observemos algunas situaciones que tornan la evocación imposible: cuando el desencarnado está envuelto en misiones u ocupaciones de las que no puede apartarse; cuando el espíritu ya no esté en el más Allá , por estar (re) encarnado ( solo excepcionalmente puede acontecer la evocación a un encarnado), más eso es imposible si estuviera encarnado en planetas inferiores a la Tierra; cuando el evocado etéreo se encuentra en locales de punición y no tiene permiso para de allí apartarse; cuando el médium evocador, por su naturaleza o aptitud, no consigue entrar en sintonía mediúmnica con el Espíritu evocado.
Más allá de eso, como pronunció Kardec, “las evocaciones ofrecen más dificultades a los médiums. “ (10) Cierta vez, alguien nos dijo lo siguiente: “los dirigentes que estan proponiendo actualizar sus casas espiritas necesitan abdicar el entendimiento contrario a las evocaciones, pues si no hubiera evocaciones el centro espirita quedará impedido de curar obsesiones (¡?...) dejando de realizar una de las más importantes obras del Espiritismo: la liberación obsesiva” (¡!!!???). Expliqué al distintivo evocador que el tratamiento de desobsesión no es la “obra” más imperiosa de la institución espirita. La más importante misión del centro espirita es difundir los conceptos doctrinarios, visando colaborar en la reforma moral del hombre. Otra cosa: el Espiritismo jamás recomendará la propagación de los inadecuados métodos de exorcismo bautizados de desobsesión a través de ingenuas evocaciones.
Para León Denis, no es indispensable hacer evocaciones definidas. En el grupo que dirigió, raramente ocurrieron evocaciones, pues “prefería dirigir un apelo a los guías y protectores habituales, dejando a cualquier Espíritu la libertad de manifestarse bajo su vigilancia.” (11) Denis nos legó modelos excelentes de reuniones donde se cultivaba la reverencia intensa a los mentores del más allá, en donde la mediúmnidad era desempeñada con amor, sin que hubiese perdida al estudio y a la investigación.
¿Además será que impidiendo o sugiriendo la no evocación a los Espíritus, el campo de la investigación en la institución se cierra y todo queda entregado a “la voluntad de Dios”? ¿Será que sin las evocaciones de Espíritus advendrá la pobreza de revelaciones “avanzadas” del más Allá? Hay opiniones extravagantes atestando que las manifestaciones espirituales espontaneas son fuente de improductividad doctrinaria, lo que torna el centro espirita inerme y de donde se hace necesario salir con urgencia. (¡Asómbrense!)
Evocar o no a un Espíritu es asunto que necesita, ser bien ponderado, teniendo siempre en mente la intención a que ella se presta. André Luiz reafirmo el parecer firmado por Emmanuel, aconsejando su supresión en nuestro medio, “de la práctica de la evocación nominal de los Espíritus.” (12)
La técnica evocativa de los Espíritus tuvo su época, como la tuvieron las mesas giratorias, las tablitas, la tiptología, las pneumatógrafias y pneumatofonia, las materializaciones etc. como también tuvo su época “el dialogo con los Espíritus a través de la psicografia. El retorno al método de la evocación, inclusive, no dinamizaría las actividades mediúmnicas y ni propiciaría el surgimiento de médiums más aptos y seguros. En el caso de estos es exactamente lo contrario: el surgimiento de médiums más adiestrados es que posibilitaría (tal vez) las condiciones para las evocaciones.” (13)
En síntesis, la evocación puede ser empleada eventualmente, priorizándose, sin embargo, las comunicaciones espontaneas. Es obvio que ninguno de los dos métodos debe ser registrado radicalmente, hasta porque eso ocasionaría prejuicios en las actividades de la mediúmnidad en sus varios aspectos, sea en eventual terapéutica de los cuadros obsesivos, en la asistencia a los espíritus sufridores o en las investigaciones de los fenómenos extra físicos.
Jorge Hessen
http://aluznamente.com.br
Referencias biográficas:
(1) A palavra "evocar" deriva do latim "evocare" que significa atrair “alguém” de algum lugar.
(2) Kardec, Allan. O Livro dos médiuns, Rio de Janeiro: Editora FEB, 1971,cap. 25 item 272
(3) Idem, item 283a
(4) Idem , item 269
(5) Hessen, Jorge. Artigo “Técnicas para notícias de desencarnados”, publicado no site http://aluznamente.com.br/tecnicas-para-noticias-de-desencarnados-lembremos-que-o-telefone-toca-de-la-para-ca/ acessado em 12/03/2013
(6) Idem , acessado em 13/03/2013
(7) Xavier, Francisco Cândido. O Consolador, ditado pelo Espírito Emmanuel, Rio de Janeiro: Ed FEB, Questão 380
(8) Xavier, Francisco Cândido: Desobsessão ditado pelo Espírito: André Luiz cap. Manifestação do enfermo espiritual III, RJ: Ed. FEB, 1980
(9) Kardec, Allan. O Livro dos médiuns, Rio de Janeiro: Editora FEB, 1971,cap. 17 item 203
(10) Idem , item 272
(11) Denis, Leon, No invisível RJ: Ed FEB, 1990, disponível em http://vademecumespirita.com.br/goto/store/texto/611/orientacoes-de-leon-denis-para-novos-grupos-e-iniciantes-de-reunioes-mediunicas
(12) Xavier, Francisco Cândido e Vieira, Waldo. Conduta Espírita, ditado pelo espírito André Luiz, Rio de Janeiro: Ed FEB, 2001, cap 25
(13) Shubert, Suely Caldas. Artigo – “Da evocação dos Espíritos nas reuniões mediúnicas”, Disponível emhttp://suelycaldasschubert.webnode.com.br/artigos/ acessado em 12/03/2013
Nenhum comentário:
Postar um comentário