
Traducido por: Merchita
E-mail: merchitacruz@gmail.com
No se puede servir a Dios y a Mamon. Sin embargo, los actuales mercaderes de las cosas santas continúan existiendo, aunque Jesús, hace dos mil años, los reprendió en las cercanías del Templo de Jerusalén. Los tiempos modernos parecen comprobar que la exploración de la fe vuelve a fascinar a millones de personas en todo el mundo. En las blasfemias contra las Leyes Divinas, ni aun mismo los reencarnacionista están libres de los achaques. Circula en internet la noticia sobre la creación de un “banco de reencarnación”. Tal banco funciona exclusivamente en el ambiente virtual. Ho hay agencias, ni cajas electrónicas. El establecimiento, “bancario” ofrece a los clientes una forma de guardar los bienes para “próximas vidas” y admite recibir joyas hasta títulos y acciones, con el intento de convencer a los clientes que creen en la reencarnación (1). El surgimiento del “banco de la reencarnación” es un hediondo crimen que ofende a Dios.
Para conseguir dejar las riquezas bajo el cuidado del famoso banco de la reencarnación, el interesado tiene que llenar un cuestionario detallado sobre su patrimonio, como también el valor estimado del deposito. El banco avala el formulario para conseguir el proceso de depósito. Sensatamente, el FSC (Financial Servicio de Comisión), órgano regulador de Gibraltar en Europa, no autorizó la institución de recibir depósitos o cualquier otro bien. De acuerdo con el director de la FSC, Marcus Killick, el patrimonio del banco fue congelado y los depósitos resarcidos a los clientes.” (2) ¡Menos mal!
¿Hasta qué punto el irrespeto al prójimo? ¿Cuál es el límite de ese escarnio a los valores divinos? Los “genios” de las sombras garantizan que “el banco ofrece garantía segura y fiable para los clientes, un lugar estable para que ellos puedan dejar riquezas y bienes para el retorno en la próxima vida. “(3) Los actuales ángeles del mal seducen a los incautos con afirmaciones del tipo: “si usted no deja nada para después de morir, que tendrá para cuando vuelva? Comience a creer y asuma el control de su futuro. El gran final de la vida no es solo el conocimiento, más si la acción, entonces haga ahora y ahorre para la próxima reencarnación”.(4) ¡Infelizmente sabemos que ya otras religiones negocian los patrimonios celestiales, entonces, para nuestro infortunio nada más previsible que tales comerciantes de las cosas santas inventen también un sistema bancario de reencarnación¡
Las sectas y religiones modernas consiguen regimentar y mantener bajo su yugo a personas desesperadas que están en busca de un alivio cualquiera para sus dolores. Algunas de esas sectas mantienen pequeña obra social; más, por otro lado, hay fuertes evidencias de que gran parte de las donaciones recibidas en especie se destina para acumulo de bienes y poder de sus dirigentes, que en su mayoría son personas ricas y poderosas. Es obvio que eso no es mera coincidencia.
Los negociadores de las cosas Divinas actualmente no se preocupan con la exploración de la fe que dejo de ser transcendental, de bondad o altruismo, y pasó a ser egoísta y rentable, desde que las falsas promesas de cura y paz espiritual para llenar los cofres de tesoros que la polilla y el orín corrompen. En nombre de las cosas santas, desde las eras medievales hasta nuestros días, el falso religioso vende lotes y mansiones en el “cielo” a prestación; impone depósitos en el “Banco de Dios”; negocia la “salvación”; cambia bendición por dinero y acepta hasta tarjeta de crédito en los templos cristianos. Por medio de los porcentajes cobrados, indulgencias a cambio de la “felicidad celestial” etc…
Entonces, muchas veces, personas sencillas son llevadas por el desespero personal, adviniendo de situaciones como el desempleo, dolencias, inquietudes, para buscar una solución en la casa de oración. si no donaran parte del escaso dinero, esas personas son amenazadas a tener su destino en la futura vida en el "infierno". Esa práctica es un legado de las violentas y oscuras tasas de institucionalización en la Edad Media. Los “diez por ciento” de diversos gastos, inclusive para mantener el salario de los jefes de las iglesias. Entretanto, raramente son usados para la caridad y para promoción social entre los necesitados. ¿Más, porque esas creencias crecen tanto? Porque el desespero de las personas es el aliciente de las nuevas iglesias. La facilidad de conquistar nuevos fieles también se debe al “márquetin religioso”: una especie de márquetin aliado a la psicología que ayuda en el trabajo con grandes masas, teniendo como objetivo conquistar nuevos “donadores”
El Espiritismo no aprueba la especulación de la fe. A los espiritas tradicionalmente, le cabe por medio de la mensual donación, sustentar la casa en que trabajan. La colaboración en especie es regularmente destinada al pagamiento de alquileres, mantenimiento, difusión de la doctrina y la adquisición de alimentos, ropa y otros objetos para ser distribuidos a las familias necesitadas o instituciones filantrópicas que sean asistidas por el grupo. En la institución espirita todo valor recaudado es expuesto en balances mensuales, para que tanto trabajadores como frecuentadores tengan acceso a las informaciones financieras de la institución. Po tanto, es inadmisible que proyectos tan de fantasía tales como "banco de la reencarnación" puedan ser aceptado por los espiritistas que tienen en la fe razonada el instrumento de creencia que encara la razón cara a cara y cualquier situación de la vida social.
Jorge Hessen
E-Mail: jorgehessen@gmail.com
Site: http://jorgehessen.net
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