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¿Estaremos vivenciando los principios Espíritas, promoviendo o participando de movimientos "democráticos" de orden laboral en la sociedad? Algunos compañeros (servidores públicos, se leía profesores) han actuado de manera equivocada al participar de movimientos huelguistas, insistentemente practicados en nuestro país.
Con la intención de ayudarlos a reflexionar mejor sobre ese comportamiento, evocamos a los oportunos argumentos de Chico Xavier: "fue operario de fabrica trabajaba en un filatório y era muy feliz" explicando que "los movimientos de protesta en Brasil impresionan. Aunque demoren las providencias de recursos capaces de traer a nuestro pueblo beneficios que pienso serán justos, más que no pueden ser producto de huelgas. (1) (grifamos)
Cuando una sociedad es educada para la tolerancia reciproca para respecto a la autoridad para el trabajo persistente, sin conflictos entre servidores y gobierno, empresarios y trabajadores si las personas se uniesen para comprender la necesidad de los valores espirituales en la vida de cada uno o de cada grupo social, seriamos un país venturoso y pacifico.
¡El médium minero elucida que "si los privilegiados por la inteligencia comprendiesen los problemas de nuestro pueblo, nosotros habríamos encontrado o estaríamos encontrando una vida de mucho progreso, cultura y, sobretodo PAZ!."
El extraordinario Espíritu Emmanuel sedimenta sus advertencias argumentando que "las regularizaciones apasionadas, las huelgas, los decretos unilaterales, las ideologías revolucionarias, son cataplasmas inexpresivas, complicando la llaga de la colectividad". (2) (grifamos)
Movimientos huelguistas tienden a ser agresivos, apasionados delirantes, casi siempre apoyados en los pilares de las tesis materialistas. En vista de eso, recurrimos al iluminado Mentor de Chico Xavier que amonesta aun: "Todos los absurdos de las teorías sociales provienen de la ignorancia de los hombres relativamente a la necesidad de su cristianización" (3)
Y para despertar algunos compañeros distraídos que encienden esos movimientos con objetivos declaradamente políticos, recordemos que "el sincero discípulo de Jesús está investido de una misión más sublime, cara a la tarea política saturada de luchas materiales" (4)
Muchos podemos admirar política en cuanto ciencia, en cuanto principios, en cuanto filosofía, más obligatoriamente no precisamos envolvernos en partidismos políticos. Pensamos ser justo luchar por nuestra acción voluntaria en la Sociedad; sea en la acción profesional; sea en la acción de la ciudadanía; sin cambiar nuestra dignidad por conveniencias personales. Precisamos demostrar madurez en las concepciones personales. `Precisamos demostrar madurez en las concepciones políticas. Hasta porque quien se evangeliza, quien cumple deberes y cobra derechos sin apasionamientos es un ciudadano correcto.
La problemática de la huelga es que ella es una cuchillo de dos filos. Todos los que participan de huelga dicen que es un derecho constitucional. Es evidente que es una prerrogativa constitucional, más que se choca con otros derechos constitucionales. Recordemos que "Toda criatura tiene derecho a la escuela". ¿Si el profesor hace huelga - porque es su derecho - como queda la criatura que tiene derecho a la escuela?
Se torna, por tanto, imperioso que ejercitemos los códigos del evangelio en los variados sectores sociales sin fanatismos ideológicos, sin huelgas, sin violencias, con paciencia y humildad, hasta porque Jesús nos enseñó la mansedumbre (que no es alineación). La Tercera Revelación explica que tenemos un determinismo biológico, sin embargo a la manera de erguirnos en el ámbito del limite que inicia en la cuna y culmina en el túmulo es de nuestro libre elección, y podemos lograr la victoria espiritual con el esfuerzo de querernos vencer a nosotros mismos, movidos por la fe espirita cristiana.
E-Mail: jorgehessen@gmail.com
Site: http://jorgehessen.net
FONTES:
1- Idem, ibdem
2- XAVIER, Francisco Cândido. O Consolador, pelo espírito Emmanuel, 6ª.ed. Rio de Janeiro: FEB, 1976, Pergunta n.º 57
3- Idem, ibdem, Pergunta n.º 57
4- Idem, ibdem, Pergunta n.º 60
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