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segunda-feira, 28 de setembro de 2009

FUNCIONES DEL PERIESPÍRITU EN LA TIERRA Y EN EL MÁS ALLÁ (12.11.06)


Traducido por: Merchita
E-mail: merchita926@telefonica.net


La Codificación Kardeciana explica, a través del Libro de los Espíritus, cuestión 135-a, que en la estructura esencial del hombre existe un cuerpo sutilizado, de naturaleza intermediaria entre el Espíritu y el cuerpo. (1) El hombre es, por tanto, formado de tres partes esenciales: el cuerpo, el ser natural, análogo al de los animales y animado por el mismo principio vital; el alma, Espíritu encarnado que tiene en el cuerpo su habitación; el principio intermediario, o psicossoma (*), sustancia sutil que sirve de primer envoltorio al Espíritu y liga al alma al cuerpo.

El principio intermediario (periespíritu) ha sido estudiado por algunos especialistas y pesquisidores. Entretanto, por ausencia de instrumentos y equipamientos de laboratorio, la ciencia académica aun está muy distante de conocer y entender mejor la estructura del funcionamiento del psicossoma.

Algunos embriogenistas contemporáneos "desconfían" de la existencia de ese principio e intentan, de alguna forma, comprobar esa desafiadora, "idea directriz" en el mecanismo de la generación orgánica. Para el espirita, el psicossoma tiene función organogenica. Descarte, permite la formación del propio organismo y funciona en armonía con los códigos genéticos. Por esta razón, en su ausencia, el proceso de fecundación seria una composición orgánica sin forma definida (amorfa).

El espíritu, a través del periespíritu, "influencia o citoplasma (sede de fuerzas fisiopsicossomática), juntamente con las funciones endocrinitas, por estar fijado en el sistema nervioso central y enraizado intrínsicamente en la sangre, siendo modelador definitivo de la célula."(2)

A manera de ilustración, si fueran colocados fragmentos de tejidos orgánicos de la epidermis o del cerebro en una porción de suero a temperatura ideal, el fragmento acusaría una intensa vida. Después de algunas horas, los productos de la excreta intoxican el suero, impidiendo, con eso, el desenvolvimiento celular. Renovando el suero, las células crecen nuevamente. Sin embargo, sin el gobierno mental, a través del periespíritu, en nada son parecidas a sus hermanas en las funciones orgánicas. (3)

"Nuestro cuerpo de materia rarefacta está íntimamente regido por siete centros de fuerza, que se conjugan en las ramificaciones de los plexos y que, vibrando en sintonía unos con los otros, al influjo del poder directriz de la mente establecen, para nuestro uso, un vinculo de células eléctricas, que podemos definir como siendo un campo electromagnético, en el cual el pensamiento vibra en circuito cerrado. Nuestra posición mental determina el peso especifico de nuestro envoltorio espiritual y, consecuente "hábitat" que le compete."(4)

Nuestra realidad mente espiritual genera impulso creador que se proyecta en el cuerpo psicosomático y, después, en el esqueleto físico. En otras palabras: cuando el espíritu quiere, el psicossoma vibra y el cuerpo ejecuta. En esa línea de raciocinio, concluimos que el proceso inmunológico, que neutraliza la invasión de elementos patogénicos, es resultante del trabajo permanente en el bien y en la practica de la solidaridad, de la fraternidad y del perdón restricto, atributos estos del espíritu inmortal.

La somatización de problemas emocionales causados por: inseguridad, miedo, amargura, odio, rencor y celos, son problemas del espíritu, generando graves problemas orgánicos. Por eso, nuestros pensamientos negativos generan rupturas orgánicas, ocasionando patologías complejas. Los pensamientos actúan a la manera de rayos-x y de las radiaciones ultravioletas en dosis impropias. Esos rayos mentales crean un estado patológico que revelan dolencias, tales como: tuberculosis, ansiedad, cardiopatía- llagasica, endocardite bacteriana etc. "Si los médicos están, mal dirigidos, cuando tratan la mayor parte de las molestias, es porque tratan el cuerpo, sin tratar el alma. No hallándose todo en buen estado, es imposible que una parte de el lo pase bien".(5)

En el desdoblamiento, el periespíritu se desprende del cuerpo como es en el sueño, en el trance hipnótico, desmayos, coma, Experiencia de Casi Muerte etc. en ese proceso, el periespíritu puede atravesar paredes y otros obstáculos materiales y muchas veces presentan fenómenos conocidos como bicorporiedad, desdoblamiento, exteriorización del doble, "aparición".

En el ser primitivo, cuando la vida moral está comenzando a aparecer, los reflejos de la mente determinan la densidad de las sustancias peri espirituales, con partículas muy pastosas. En periespíritu se sutiliza por la sublimación del estado mental, que solo la práctica del bien posibilita. El psicossoma moviliza billones de unidades celulares saturadas de la vida mental que le es peculiar. En vista de eso, el suicida, el sexólatra y el alcohólatra sufren los tormentos de sus condiciones desequilibradas.

Cuando desencarnamos, las líneas morfológicas peri espirituales son aquellas impresiones que llevamos de la Tierra (hombre o mujer). Si somos viejos, nos puede llevar mucho tiempo para reconstruir un nuevo estado mental y, consecuentemente, un periespíritu más depurado. Sin embargo, si poseemos alto grado de inteligencia y moralidad, operamos, en algunos minutos apenas, ciertas alteraciones que un espíritu de cultura media le llevaría algunos años conseguir.

En las dimensiones espirituales, presentaremos algunas transformaciones profundas, principalmente en el centro gástrico, por la esencialización de los alimentos existentes en el más allá. Normalmente, nos alimentamos, mucho más "por la respiración, cogiendo el alimento en volumen simplemente como recurso complementario del aprovisionamiento plástico y energético, para el sector de las calorías necesarias a la masa corpórea y a la distribución de la potencias de fuerza en los variados departamentos orgánicos,"(6) El periespíritu, cara a su enorme porosidad, se alimenta de "productos sutilizados o en síntesis, quimioelectromagneticas, habidas en la reservas de la Naturaleza y en el intercambio de los rayos vitalizadotes y reconstituyentes del amor con los que los seres se sustentan entre si. Esa alimentación psíquica, por intermedio de las proyecciones magnéticas intercambiadas entre aquellos que se aman, es mucho más importante que el nutricionista del mundo pueda imaginar, una vez que, por ella, se origina la ideal euforia orgánica y mental de la personalidad."(7)

Explica André Luiz que el psicossoma "como alguna provisión de sustancia especifica, o simplemente sin ella, cuando ya consiga valerse apenas de la difusión cutánea para rehacer sus potencias energéticas, cuenta con los procesos de la asimilación y de la desasimilación de los recursos que le son peculiares, no prescindiendo del trabajo de exudación de los residuos, por la epidermis o por los emuntorios normales, comprendiéndose, no en tanto, que por la armonía del nivel, en las operaciones nutritivas, y por la esencialización de los elementos absorbidos, no existen para el vehiculo psicosomático determinados excesos o inconveniencias de los sólidos y líquidos de la excreta común."(8)

Ante lo expuesto, enfatizamos que la practica del bien, simple e infatigable, puede modificar la ruta de nuestro destino aquí y más allá del túmulo, una vez que el pensamiento claro y correcto, reflejando en el periespíritu, con acción edificante, interfiere en las funciones celulares transcendentales, tanto como en los eventos humanos, atrayendo a nuestro favor, por nuestro comportamiento mejorado y más noble, amparo, luz y apoyo, según la ley del amor.

Sea en nuestra Tierra, sea en el Más Allá, urge considerar que el bien constante genera el bien constante; amparo a los otros, crea amparo a nosotros mismos, motivos por los cuales los principios propuestos por Cristo, hace dos mil años, desterrando de nosotros el orgullo y la animalidad y otras malezas, nos invitan a la fraternidad y al perdón incondicional, estableciéndonos la paz perfecta, fortaleciendo el poder de la mente sobre nuestros cuerpos (físico y espiritual) en la autodefensita contra todos los elementos destructores de nuestra armonía.

(*) Para Kardec/periespíritu; para Aristóteles/cuerpo sutil y etéreo; para el Budismo esotérico/kama-rupa; para la Cabala hebraica/Rouach; para Leibnz/Corpo fluídico; para Orígenes./Aura; para Pitágoras./Carne sutil del alma; para Paracelso/ Corpo astral; para Pablo/Corpo espiritual o incorruptible.

Jorge Hessen
E-Mail: jorgehessen@gmail.com

Site: http://jorgehessen.net


FUENTES:
1- Kardec, Allan. El Libro de los Espíritus, RJ: Ed. FEB, 2002
2- - Xavier, Francisco Cândido & Vieira Waldo, Evolución en Dos Mundos, Dictado por el Espíritu ª Luiz, RJ: Ed. FEB, 2000
3- - Las células toman aspectos diferentes conforme la naturaleza de las organizaciones la que sirven y la inteligencia, influenciando el citoplasma, obliga las células al trabajo de que necesita para expresarse, trabajo este que, a la cuesta de repeticiones casi infinitas, se hace perfectamente automático para las unidades celulares que se renuevan, de manera incesante, en la ejecución de las tareas que la vida les señala.
4- - Xavier, Francisco Cândido, Entre la Tierra y el Cielo, Dictado por el Espíritu André Luiz, RJ: Ed. FEB, 1998
5- - Kardec, Allan. Evangelio Según el Espiritismo, RJ: Ed. FEB, 2001, Introd., ítem XIX
6- - Francisco Cândido & Vieira Waldo, Evolución en Dos Mundos, Dictado por el Espíritu ª Luiz, RJ: Ed. FEB, 2000
7- - Idem
8- - Ídem

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