Una neozelandesa consiguió dirigir y enviar mensajes (1) por el celular (mientras “dormía” al volante), en completo estado de trance sonámbulo (2). He aquí un tema desafiador para la reflexión espirita, por cuanto el sonambulismo [del latín somnus- sueño y ambulare= marchar, pasear] consiste en un estado de emancipación del alma más completo que el sueño. El sueño es un sonambulismo imperfecto. En el sonambulismo, la lucidez del alma, esto es, la facultad de ver, que es uno de los atributos de su naturaleza, es más desenvuelto. El alma ve las cosas con más precisión y nitidez, el cuerpo puede actuar bajo el impulso de la voluntad del alma. El olvido absoluto en el momento del despertar es una de las señales características del verdadero sonambulismo, visto que la independencia del alma y del cuerpo es más completa que en el sueño.
Allan Kardec informa en la introducción del libro de los espíritus que se interesó por el sonambulismo y magnetismo desde su juventud. En aquella época el tema era observado en todo el continente europeo, despertando interés académico en numerosos estudiosos. El Marqués de Puysegur, uno de los más célebres discípulos de Franz Antón Mesmer, provocaba la “crisis Hipnótica” y aprovecho ese periodo de “sueño provocado” para curar a sus pacientes. Durante el trance, ciertos sonámbulos podían dictar recomendaciones sobré el diagnóstico y el tratamiento de enfermos allí presentes.
El siglo XIX, por tanto, más allá de despertar el interés de la comunidad científica, el “magnetismo” fue bastante estudiado en las obras espiritas. El Codificador, un investigador del magnetismo desde los 18 años de edad, redefinió algunos conceptos sobre el tema. Palabras como “espíritu” y “médium” ya existían, entre tanto Kardec les dio otra acepción visando estratificar los marcos de la Doctrina que venía al mundo bajo las orientaciones de los Instructores desencarnados.
El “médium” en la concepción hipnotizadora, significaba una persona que se colocaba bajo el control de un magnetizador. Todavía, Kardec anota en el cap. XIV de El Libro de los Médiums que “médium” es todo aquel que siente, en un grado cualquiera, la influencia de los espíritus.
Comparemos el término “médium sonámbulo”: para los seguidores de Mesmer era una facultad que permitía a una persona entrar en trance sonámbulo bajo la influencia magnética. Kardec al estudiar el tema percibió algunas variables del trance sonámbulo. Primero percibió cuando el sonámbulo actúa espontáneamente bajo la influencia de su propio Espíritu (animismo) es la propia alma que, en los momentos de emancipación, ve, oye y percibe, fuera de los límites de los sentidos. Por otro lado, el médium sonámbulo, puede ser instrumento de una inteligencia extraña; cuando es pasivo y lo que dice no viene de sí. En suma, el sonámbulo expresa su propio pensamiento, mientras que el médium expresa el de otra.
Recordando aquí que el espíritu que se comunica con un médium común igualmente puede hacerlo con un sonámbulo; porque el estado de emancipación del alma facilita esa comunicación. Muchos sonámbulos ven impecablemente los espíritus y los presentan con tanta exactitud, como lo hacen los médiums videntes. Pueden dialogar con ellos y transmitirnos sus ideas. Lo que narran, fuera del ámbito de sus conocimientos particulares, les es con certeza recomendado por otros Espíritus.
En Brasil el sonambulismo aun es poco comprendido porque es raramente investigado, de ahí la dificultad de muchos dirigentes de reuniones mediumnica en identificarlo. Infelizmente es un tema menospreciado por la mayoría de los espiritas. Conocemos el caso de un sonámbulo que se cayó desde el séptimo piso del edificio en el que residía. El infeliz cayó sobre la copa de un árbol y solo se dio cuenta al despertar cuando llegaba a la casa de socorro con la medula completamente dañada. Nunca más consiguió andar. Existen muchas personas bajo el impacto de las crisis de sonambulismo.
Entendemos que el asunto merece ser examinado y debatido con más frecuencia, mirando el abrigo y socorro a los portadores de esa facultad, que muchas veces padecen inmensas dificultades, por no haber mayor número de estudiosos para socorrerlos.
Como percibimos el sonámbulo natural es espontaneo al paso que el sonambulismo magnético es voluntario y por eso puede ser provocado. Uno no suprime al otro ya que, en ambos persiste la facultad del alma en emanciparse, ocurre apenas otra directriz, que disciplina el fenómeno. La educación mediumnica también permite al médium que, por su voluntad, ella tenga control voluntario sobre el espíritu que va a manifestarse por él.
Siendo así, puede considerarse el sonambulismo como siendo una variedad de la facultad mediumnica. Ambos caminan juntos y, en los dos fenómenos encontramos al alma, emancipada y libre para manifestarse. Reiteramos que el sonámbulo actúa bajo la influencia de su propio Espíritu, es su alma que, en los momentos de emancipación, ve, oye y percibe, fuera de los límites de los sentidos. El médium al contrario, como dije antes, es instrumento de una inteligencia extraña; es pasivo y lo que dice no viene de sí. El sonámbulo expresa su propio pensamiento, mientras que el médium expresa el de otro. Los Sonámbulos son médiums independientemente de entrar en trance anímico y, en esa condición, “incorporan” espíritus sufridores, o no, más lo hacen también en el transcurso de ese trance, cuando se desdoblan y ocurre la psicofonía sonámbula. Pasan, así, del trance anímico al trance mediúmnico.
Enfatizamos que la deficiencia en el de estudio de esa facultad es una falta gravísima en el movimiento espirita, cara a los expedientes que proporciona el auxilio a espíritus que padecen, sea porque el médium, en trance, se desplaza a regiones distantes, o próximas, donde existen intensos sufrimientos, sea porque lo permite “[cuando los Mentores espirituales concuerdan con la aplicación de ese recurso] someter al espíritu rebelde a la regresión de la memoria, cuando “incorporado” al médium en trance sonámbulo y, en casos así, el actúa en la condición de médium, ejercitando la psicofonía sonambulica.” (3)
El sonámbulo puro, cuando cae en manos desavisadas, puede producir bellos fenómenos, más es menos útil en la construcción espiritual del bien. Por cuanto, “la psicofonía inconsciente, en aquellos que no poseen méritos morales suficientes para la propia defensa, puede llevar a la posesión, siempre nociva, y que por eso, apenas se evidencia integral en los obsesos que se rindieron a las fuerzas vampirizantes.” (4)
Jorge Hessen
http://aluznamente.com.br
Referências bibliográficas:
(1) As mensagens enviadas eram desconexa
(2) Dados mostraram que ela estava enviando mensagens enquanto dirigia de sua casa, na cidade de Hamilton, à cidade de praia Mount Maunganui, a uma distância de 300 quilômetros.
(3) XAVIER, Francisco C. Nos Domínios da Mediunidade. Pelo Espírito André Luiz. 9. Ed. - Rio de Janeiro: FEB, 1979. Cap. 3, 8 e 11. Sugerimos leitura do item 173, de O Livro dos Médiuns
(4) Idem Cap. 3, 8 e 11.
(1) As mensagens enviadas eram desconexa
(2) Dados mostraram que ela estava enviando mensagens enquanto dirigia de sua casa, na cidade de Hamilton, à cidade de praia Mount Maunganui, a uma distância de 300 quilômetros.
(3) XAVIER, Francisco C. Nos Domínios da Mediunidade. Pelo Espírito André Luiz. 9. Ed. - Rio de Janeiro: FEB, 1979. Cap. 3, 8 e 11. Sugerimos leitura do item 173, de O Livro dos Médiuns
(4) Idem Cap. 3, 8 e 11.
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