Traducido por: Merchita
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Si analizáramos las plantillas de los centros espiritas en general, observaríamos que la presencia de jóvenes es muy reducida. ¿Entonces, donde están los jóvenes? ¿No tiene el Espiritismo atractivos para ellos? La inserción del joven en los trabajos del Centro Espirita es tarea compleja, sin embargo, de imperiosa relevancia. Es perfectamente factible, sin causar inestabilidades, ni a los jóvenes, y ni a la Institución, desde el momento que sea coordinada por dirigentes sensatos y conocedores de las obras de Kardec.
Es cierto que hay diferencia entre el joven y el adulto, o sea, los más nuevos están en proceso de madurez, lo que no significa afirmar que no están preparados o inmaduros para sus compromisos doctrinarios.
Recordemos que, al desempeñar tareas, tanto en el Centro, como en el Movimiento Espirita, el joven pasa a sentirse útil y parte integrante de todo, no, solamente, un mero frecuentador de "mocedades". En ese aspecto, no se puede desconsiderar que al promoverse la inserción de los jóvenes en el centro espirita, se estará preparando trabajadores no solo para el futuro, sino también para el presente, de forma segura y necesaria.
Solamente a través de un entrenamiento efectivo es que los evangelizadores estarán aptos para proporcionar e incentivar el ingreso de los jóvenes en las actividades del Centro y del Movimiento Espirita. Es solo a través de esa preparación que los trabajadores en el proceso sabrán, cuando y donde insertar a los jóvenes bajo sus cuidados. Obviamente, eso deberá ser hecho de forma gradual y responsable, sin embargo, constante. Por eso, es urgente investir fuerte, también, en la calificación de los trabajadores envueltos con los sectores de la juventud. Sin eso, se corre el riesgo de la integración ser mal conducida, o hecha de forma equivocada, lo que traería serios prejuicios, tanto para el joven, como para el propio centro y, en ultima instancia, al Movimiento Espirita.
Dándoles la debida atención, más allá de preservar el ánimo de los jóvenes, estaremos evitando una posible evasión del mismo en virtud del sentimiento de impotencia y frustración. Un dirigente atento consigue identificar en los jóvenes, sus habilidades y designarlos para tareas compatibles con ellas y, en ese caso, el logro del éxito es mucho mayor. Eso es importante, pues, solamente a través de la calificación de los dirigentes y evangelizadores, como la concienciación de los trabajadores en general, es que serán abiertas notables oportunidades a los jóvenes espiritas, inclusive, si fuera el caso, en las actividades mediumnicas.
Sobre las actividades en el campo mediúmnico, se debe observar que en el Libro de los Médiums, Cáp. XVIII - 221/8, es hecha la siguiente pregunta a los espíritus: - "¿En que edad se puede intervenir, sin inconvenientes, en la mediúmnidad? LOS Benefactores explicaron: "No hay una edad precisa, todo dependiendo enteramente del desenvolvimiento físico y, aun más, del desenvolvimiento moral. Hay criaturas de doce años a quien tal cosa afectará menos que a algunas personas ya hechas. Hablo de la mediúmnidad, en general; sin embargo, la de efectos físicos es más fatigante para el cuerpo; y la de la escritura tiene otro inconveniente, derivado de la inexperiencia de la criatura, dado el caso de ella querer entregarse a solas al ejercicio de su facultad y hacer de eso un juego, "(1)
Es muy común, en la adolescencia, el afloramiento de las facultades mediumnicas. Sin embargo, es prudente, antes de los jóvenes dedicarse a la psicografia, a los mensajes psicofónicos o las otras posibilidades mediumnicas, mirando el auxilio y consuelo, o, aun, cualquier otra manifestación de ese orden, que ellos sean llamados a colaborar en la evangelización de la infancia, en los estudios de la mocedad, en las obras asistenciales de la casa, en las campañas fraternas (en las comidas, las campañas del "kilo", distribución de cobertores, visitas a los hospitales, presidios, colegios y orfanatos etc.) y otras actividades rutinarias de la casa, para que puedan valorizar todas las tareas y percibir la importancia del trabajo persistente antes de asumir el compromiso en el intercambio directo con los Espíritus desencarnados.
Aunque la mediúmnidad se manifieste en cualquier edad, no es recomendable que en la infancia se ofrezca oportunidad a una educación mediúmnica. La criatura, no teniendo, aun, desenvueltas las percepciones parasiquicas y mediumnicas, no sabrá como defenderse, quedando muy expuesta a las influencias perturbadoras que derivan de su pasado espiritual. Creemos que la mediúmnidad puede ser ejercida cuando se tenga la edad del inicio de la razón. Fisiológicamente analizando, cuando las glándulas endocrinas estuvieran organizadas. De ahí, después de la pubertad, en el periodo de los 14 a los 15 años, cuando el joven ya posee mayor discernimiento, el podrá participar de experiencias mediumnicas. En fin, la habilitación para la educación de la mediúmnidad en aquellos que sienten, en cualquier grado, la presencia de los espíritus, es en la faja etaria de los 14 a los 16 años.
Las hermanas Fox, Caterine y Margarida, en la época de los fenómenos de Hydesville, tenían, respectivamente, 12 y 14 años (para algunos, tenían 14 a 16 años). Allan Kardec contó con la colaboración especial de 4 jóvenes Médiums en la elaboración de la primera edición de El Libro de los Espíritus. Fueron ellas las hermanas Julie Baudin (15 años) y Carolina Baudin (18), Ruth Japhet (20 años) y Aline Carlotti (20 años). De entre esas jóvenes destacamos Julie y carolina Baudin que psicografiaron casi la totalidad de las cuestiones de El Libro de los Espíritus en las reuniones familiares dirigidas por sus padres y asistidas por el Maestro Lionés. (2) Ruth fue la médium responsable por la revisión completa del texto del Libro de los Espíritus, incluyendo algunas adiciones (3) y Aline Carlotti que hizo parte del grupo de médiums, a través del cual Kardec refiriendo las cuestiones más espinosas del libro primero de la Codificación, haciendo uso de la concordancia de las enseñanzas. (4)
Urge una `pequeña reflexión sobre la Mediúmnidad. A rigor, el fenómeno mediúmnico se presenta bajo dos aspectos: la mediúmnidad natural, que es esa genérica, y la mediúmnidad ostensiva, aquella que caracteriza a los individuos con una amplia posibilidad. En un determinado grupo de personas, todos son inteligentes, más hay los que son menos y los que son mucho más inteligentes, o sea, las personas normales y las personas geniales; así, también existen los portadores de un alto coeficiente mediúmnico: aquellos que ven, aquellos que oyen, aquellos que se tornan instrumentos de los espíritus sin que haya un esfuerzo personal y aquellos que escriben con mucha facilidad. La mediúmnidad es una facultad orgánica, porque el espíritu es el que tiene el don y el cuerpo ofrece las células, para que el fenómeno tenga su campo. "La inteligencia es del espíritu, el cerebro ofrece los neuronios para poder decodificar. Es como un computador: si un programa es instalado, el programa es lo que cuenta; el computador va a dar la respuesta cuando alguien digitare. Nosotros somos como computadoras, más son los espíritus los que digitalizan los fenómenos mediúmnicos a través de nosotros." (5)
Resaltamos que la decisión de permitir a un rapaz o a una moza, en la pubertad o saliendo de ella, a frecuentar un grupo mediúmnico, es una situación que debe ser muy bien pensada y evaluada. Principalmente, en lo que dice respecto a la legítima necesidad y capacidad física y psíquica de los jóvenes, pues sabemos que esa fase de la vida es, relativamente, complicada, a consecuencia de automatismos biológicos y psicológicos que la caracterizan. Recordemos que es el periodo de los sueños romanescos del "dulce encantamiento" de los enamoramientos, son el de las exigencias de los grupos sociales ("Grupos ", " Tribus" o" galeras"), diversiones, aglomeraciones deportivas y otras variadas formas de presión psicosocial. No se puede olvidar que los jóvenes, hoy, tiene muchas más actividades de lo que en la época de Kardec. Hay otras opciones que muchos jóvenes consideran interesantes, como el vasto mundo de Internet, etc., sin hablar en la compulsión de simple curiosidad. "Con todo, la medida bien diferente seria crear una forma norma padrón, simplemente prohibiendo [o dificultando en demasía - lo que es casi la misma cosa] la presencia de cualquier joven en las reuniones mediumnicas, in viabilizando el inicio de la tarea de aquellos que realmente presentan sensibilidad acentuada y que precisan trabajar mediúmnicamente, para no dejar sus instrumentaciones psíquicas desasistidas." (6)
Somos favorables al envolvimiento del joven en las cuestiones de los fenómenos mediúmnicos. Sobretodo, si el mismo presenta un buen grado de madurez y si la mediúmnidad estuviera naturalmente aflorada. Si el candidato es frecuentador asiduo en grupos de estudios, creemos que los dirigentes podrán invitarlo a participar de las reuniones sobre educación de la mediúmnidad, ocasión que le será, también, explicado el control sobre el fenómeno. En muchos casos, el resultado es positivo, pues se desmitifica el trabajo mediúmnico, mostrándole como los hechos de ese genero acontecen de forma natural y practica.
En fin, sabemos que la juventud camina con miedos, inseguridad, dudas, envolviendo el reracionamiento afectivo y profesional, auto afirmación, busca por la aceptación, conflictos íntimos, y una infinidad de situaciones naturales. Por la falta del buen sentido de los dirigentes espiritas, algunos jóvenes quedan al margen del camino y se entregan a los vicios de todos los matices, porque, no recibiendo el apoyo moral indispensable, no saben lidiar con los desafíos que se les presentan. No podemos olvidar, sobretodo, que, en esos casos, la importancia de la familia en la formación de valores para ayudar al joven a superar sus dilemas íntimos sin grandes atropellos,
Kardec y la espiritualidad ofrecieron la teoría. La cuestión practica de la aplicación de los principios espiritas en la educación de los jóvenes compete a los padres y educadores suministrar, hasta porque, la practica confirma la teoría. Como recordaremos por encima, se verifica que Kardec se sirvió de jóvenes, con la facultad mediúmnica ya más aflorada, para codificar la Doctrina Espirita. Por tanto, es urgente investir en esos tesoros que frecuentan la Casa Espirita, para que la manutención de la luz de la Tercera Revelación.
Jorge Hessen
E-Mail: jorgehessen@gmail.com
Site: http://jorgehessen.net
FONTES:
1 Kardec, Allan. El Libro de los Médiuns, Río de Janeiro: Ed FEB, 2001, Cap. XVIII 221/8
2 Kardec, Allan. Revista Espírita, SP: Edicel , 1858,
3 ídem
4 Observe última checagem en obras póstumas, p.270 (26ªedición de la feb).Aline era hija de sr. Carlotti, uno de los iniciadores de Kardec en las cosas del invisible.en Obras Póstumas hay un mensaje del Espíritu de Verdad, recibida por la srta.Carlotti(pág.281, de la edición citada).más detalles sobre el principio de la verificação universal pueden ser encontrados en la introducción(II) del Evangelio Según el Espiritismo
5 Franco, Divaldo. Mediunidade y Vida Saludable (palestra) disponible http://www.allankardec.nl/portugues/palestras/divaldo.htm. acceso en 01 de diciembre de 2008
6 Quintella Mauro. Mediunidade y Juventud, artículo, Cf. http://www.espirito.org.br/portal/artículos/diversos/mediunidade/mediunidade-y-juventud.html acceso 02-12-08
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