A LUZ NA MENTE

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segunda-feira, 28 de setembro de 2009

LA PEONZA DE LA LENGUA, ANTE LOS TRES FILTROS SOCRÁTICOS (20.06.06)


Traducido por: Merchita
E-mail: merchita926@telefonica.net


Jesús advirtió sobre la contaminación oriunda de las substancias que salen de la boca humana. Quien promueve la diseminación de la maledicencia, invoca el disturbio para si mismo. Por eso, urge vigilar y domar el vicio de hablar, del comentario malediciente- ¿porque no decir: "intriga"? Quien se afirme espirita, no puede olvidar que los censores del comportamiento ajeno acaban, casi siempre, practicando las mismas acciones censuradas.

Lamentamos el clima de comprobada invigilancia dejado por las peripecias del ánimo impiedoso de los calumniadores, con sus mentes enfermas, siempre de rebote con la emisión impetuosa de la intriga generalizada. Compañeros, esos, que engendran entusiasmos íntimos, ante las dificultades y eventuales deslices del prójimo. Asestan la voluptuosidad de la maledicencia, con acusaciones infames, de realidades que desconocen en profanidad, siempre en dirección de las angustias y luchas intimas de los que tengan que erguirse de un error cometido.

Se complacen en la intriga y en la satisfacción de ver a un hermano sufriendo una experiencia más difícil. Disimulan, en el vello modelo "vamos a orar por ellos", la sutileza de los requisitos de sus perfidias.

Se olvidan que la murmuración induce a la fascinación, secundando al desequilibrio emocional, impeliéndolos a los procesos obsesivos. Muchos hermanos sol blanco de instigadas y contundentes críticas, donde los principios evangélicos son arrojados para el olvido. Si practicasen el bien, escucharían, en el interior de la conciencia, la advertencia inserta en el Cáp. 1, versículo 26, de Tiago: "Si alguien cuida ser religioso y no refrena su lengua, su religión es vana". (Grifamos)

El Apóstol de los gentíos registra a los romanos, la siguiente amonestación: "Su garganta es un sepulcro abierto; con su lengua trata engañosamente, el veneno de serpiente está debajo de sus labios," (Grifamos)

Cierto orador, médium spicofonico, gustaba de trabajar en un determinado Centro. Realizaba todas las tareas doctrinarias con tal cuidado, con tal sentido de responsabilidad, que no tardó en ser elegido Dirigente de un Departamento de la Institución. Nuevos desafíos a vencer, algunas cosas para aprender, otras tantas para reformar… Al final de una etapa de trabajo, fue a visitar al Presidente del Centro. Después de breve dialogo, presentó su proyecto de las actividades. El Presidente agradeció y ya iba abriendo, cuando el nuevo Dirigente de Departamento comenzó a hablar:

- Sr. Presidente, tengo que hacer algunas modificaciones en mi equipo de colaboradores, porque el Asistente que me indicaron, imagine el Sr., me contaron….

Antes que terminase la frase, el Presidente, recordando al filósofo Sócrates, interrumpió:

" Espere un poco, hermano mió. Lo que me pretende contar, ¿lo paso por los tres filtros?

" ¡Filtros! ¿Qué filtros, Sr. Presidente?

" Primero, el filtro de la VERDAD. ¿usted tiene la certeza de que ese hecho es, absolutamente, verdadero?

" No, no lo tengo ¿Cómo lo puedo saber? Lo que yo se es lo que me contaron. Más yo hallo muy grave que….

" El Presidente interrumpió nuevamente:

" Entonces, su historia ya perdió fuerza, o sea, no paso por el primer filtro.

" Y… más…

" Vamos para el segundo filtro, que es el de la BONDAD. ¿o que usted desea informarme, beneficia a alguien? ¿A usted le gustaría que dijesen lo mismo a su respecto?

" ¡Claro que no, Presidente, Dios me libre! No podría hablar una cosa de esas de mí, que soy….

" Entonces, hijo mió, su historia queda un poco más debilitada, porque no pasó por el segundo filtro, por sus propias palabras.

" Sin embargo, aun resta el tercer filtro, que es el de la NECESIDAD. ¿usted halla, aun mismo, que Hay necesidad de contarme lo que pretende? ¿esta historia - sobre su Asistente, que es su hermano de fe, su compañero de trabajo, merece ser comentado, o usted pretende conquistar público que lo aplauda, al comentarlo? Piénsalo bien, mi amigo. Una vez haya yo, tomado ciencia de algún hecho que me obligue a actuar, visando bien la Institución y a todos, tenga la certeza que no dudare en tomar las providencias oportunas.

" ¡No!... Sr. Presidente, pasando por el filtro de estos tres filtros, concluyo que nada sobra de lo que yo iría a hablar, dijo el Dirigente, sorprendido consigo mismo.

Las personas serian más felices si todas utilizasen esos tres filtros, antes de divulgar sus sospechas a respecto de alguien. Antes de obedecer al impulso de la difamación, reflexionarían, porque serian, inexorablemente, reconocidos de esta forma, o sea, como crueles difamadores.

Cuando no filtramos nuestro parecer al respecto del prójimo, es evidente que los elementos psíquicos que verbalizamos son potencialidades que actúan contra nosotros mismos. Del campo mental a los labios, podemos mantener absoluto control. Un pensamiento negativo puede ser sustituido, de inmediato, al paso que la palabra suelta es siempre un instrumento activo en circulación. No se puede, en ese contexto, comprender una actitud espirita convente con un comportamiento que es atentatorio al contenido moral del Espiritismo.

A los devotos de la critica contumaz, a los impertinente juzgadores de valores morales ajenos, ponderamos para una lección de Chico Xavier: "En un viaje de mil kilómetros, no nos podemos considerar victoriosos sino después de llegar a la meta señalada, porque en los diez últimos metros, el punto que nos liga al punto de seguridad puede estar caído y no atendimos el lugar para donde nos dirigimos."

Finalmente, no olvidemos que la palabra construye o destruye fácilmente y, en segundos, establece, algunas veces, resultados gravísimos durante siglos.

Jorge Hessen
E-Mail: jorgehessen@gmail.com

Site: http://jorgehessen.net


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