Sentimiento Y moralidad preceden A LA intelectualidad Jorge Hessen

Traducido por: Mercedes Cruz Reyes 

Madri/Espanha

¿Será que hay una tarea especializada de la inteligencia en el orbe terrestre? Emmanuel ilustra que “así como numerosos Espíritus reciben la prueba de la fortuna, del poder transitorio y de la autoridad, hay los que reciben la incumbencia sagrada, en luchas expiatorias o en misiones santificantes, de desenvolver la buena tarea de la inteligencia en provecho real de la colectividad. Todavía, así como el dinero y la posición de realce son ambientes de lucha, donde todo éxito espiritual se torna más porfiado y difícil, el destaque intelectual, muchas veces, obscurece en el mundo la visión del Espíritu encarnado, conduciéndolo a la vanidad injustificable, donde las intenciones más puras quedan aniquiladas. [1]

Hay aquellos que poseen el llamado QI elevado, entretanto que desconocen los cruciales problemas sociales. James Flynn, profesor de la Universidad de Otago, Nova Zelandia, pesquisidor en el campo de investigaciones sobre la inteligencia, afirma que los resultados medios en testes de inteligencia vienen aumentando en todas las razas humanas, todavía, en que pese al enorme potencial intelectual, muy “inteligentes” no tienen noción de la historia compleja del mundo que los rodea. En su libro más nuevo, Does Your Family Make You Smart? , Flynn discute las maneras como el pensamiento humano cambió a lo largo de los tiempos, incluyenndo un aumento misterioso en el coeficiente de inteligencia (QI).

Algunos pesquisidores argumentan que el “aumento misterioso en el coeficiente de inteligencia” refleja la completa educación actual bajo la creciente dependencia del lenguaje e inteligencia tecnológica. Tiempos atrás, recuerdan, nuestros bisabuelos padecieron con máquinas de escribir y nuestros padres con el primer videocasete, más los niños actuales aprenden a usar con extrema facilidad en una tablet, Smartphone, Android, desde temprana edad. Con eso, la actual generación talvez piense de forma rápida y abstracta, lo que puede resultar en aumentos medios de porcentajes en el QI, más ese aumento no significa perspectiva de mejora social.

En ese debate científico se presentan convictos de que, independientemente de los antecedentes familiares, las personas tienen el poder de cuidar del propio desenvolvimiento intelectual. Pues los estudios muestran que circunstancias tecnológicas actuales influencian el QI en el presente más que la tradicional e histórica experiencia educativa de la familia. ¡Dicen! Sin embargo, James Flynn no concuerda con eso. Seguimos el pensamiento de Flynn, pues creemos que la familia es el factor principal para el desenvolvimiento de la inteligencia. 

“Tenemos en el instituto familiar una organización de origen divino, en cuyo seno encontramos los instrumentos necesarios a nuestro propio mejoramiento para la edificación del Mundo Mejor”.[2] Destacando aquí que “de todos los institutos sociales y educacionales existentes en la Tierra, la familia es el más importante, desde el punto de vista de los fundamentos morales que rigen la vida”.[3] Por cuanto, en el sagrado instituto de la familia hay la base más elevada para los métodos de educación, de las nociones religiosas, con la ejemplificación de los más altos deberes de la vida.

Considerando que el colegio familiar tiene sus orígenes sagrados en la esfera espiritual, preponderan en ese instituto divino los hilos del amor, fundidos en las experiencias de otras eras. Obviamente los valores intelectivos representan la suma de muchas experiencias, en varias vidas del Espíritu, en el plano material. Una persona de QI elevado significa un inmenso acervo de luchas planetarias. Conseguida esa posición, si el hombre guarda consigo una expresión idéntica de progreso espiritual, por el sentimiento, entonces estará apto para elevarse a nuevas esferas del Infinito, para la conquista de su perfección. [4]

Lamentablemente la inteligencia humana sin desenvolvimiento moral y sentimental ha sido arma letal, porque en ese desequilibrio del sentimiento y de la razón es que reposa actualmente la dolorosa realidad del mundo de guerras. El gran error de las criaturas humanas fue valorizar históricamente apenas el intelecto, olvidando los valores legítimos del corazón en los caminos de la vida.

Referências bibliográficas: 

[1]        Xavier, Francisco Cândido. O Consolador, pergunta 208, RJ: Ed FEB, 2000

[2]        Xavier, Francisco Cândido. Vida e Sexo, cap 2, RJ: Ed FEB, 2006

[3]        Idem cap 17

[4]        Xavier, Francisco Cândido. O Consolador, pergunta 42, RJ: Ed FEB, 2000