Traducido por: Mercedes Cruz Reyes
Madri/Espanha
merchitacruz@gmail.com
Leímos interesante reportaje sobre el entrelace improbable de una pareja que actualmente sobrevive en una parada de autobús en la vía DF- 140, en Brasil. Nuestra reacción inicial en aquella unión fue de cierta inquietud, cara a “María [nombre ficticio], de 45 años, haber dejado a seis hijos para vivir con el ex presidiario “Juan” [también ficticio], de 50, que dice haber pasado 26 años en la cárcel por haber cometido varios homicídios.1 Los dos decidieron “residir” en un punto de autobús, próximo al Complejo Penitenciario de Papuda.”Juan” fue puesto en libertad al final del 2013, y optó morar en la calle para “no incomodar” a familiares y amigos.
“María” y “Juan” improvisaron una tienda de campaña y sobreviven con la ayuda de donaciones de quien pasa por la región. “María” que conoció a “Juan” hace cinco años, en una confraternización ocurrida durante celebre “liquidación”, afirma tener la certeza de la decisión tomada. En aquella época, ella ya estaba separa y trabajaba como asistenta en un bar.
Evidentemente el personaje “María” no está cometiendo crimen alguno al quedar enamorada de un ex presidario. Ella encuentra razones para quedar disgustada por las críticas recibidas por tan atrevida decisión (tal vez no necesariamente por la elección de morar en la calle con “un ex presidiario”, sin embargo si por la renuncia a sus hijos). Creemos que lo razonable sería que la unión con “Juan” ocurriese sin necesidad del abandono de la familia.(2)
Subestimando aquí la decisión de “Maria”, destacaremos el tema en torno de las declaraciones del ex-detenido. En el reportaje, “João” asegura que obtuvo buen aprovechamiento durante el período de encarcelamiento. Dice que estudio y participo de oficinas de pintura, cerrajería, jardinería y panadería. Adopto la religión cristiana à la manera de los creyentes. Hoy ha ungido esfuerzos personales a fin de conseguir un empleo (y sabemos cómo es de difícil esa empresa para un ex-detenido). Demonstrar no permanecer estático (y no obstante que morando en una parada de ómnibus) pues ha hecho algunos biscotes para sobrevivir, catando material reciclado o vendiendo "dulces, caramelos y agua mineral" dentro del bus. (3)
Como dijimos, nuestra reflexión explorar las ponderaciones de “Juan” respecto al sistema carcelario brasileño. Según afirma el en el reportaje, los presos en la penitenciaría mueren en las celdas como animales abandonados. La refección es de calidad dudosa, el detenido es humillado y casi siempre es dejado al relente cuando está bajo el impacto de cualquier enfermedad.”Juan” no cree en la posibilidad de recuperación de un criminal que vive bajo permanente tortura moral en la cadena. Infelizmente se publica, no raras veces, por la prensa en general, la tortura física es psicológica en los presidios y penitenciarias como una de las barbaridades cometidas en nombre del Estado y de la ley.
Las penitenciarías de hoy en día recuerdan bastante a las mazmorras medievales. Es de preguntarse dónde está el proceso avanzado de las conquistas tecnológicas y sociales. Notamos que las cárceles actualmente no sirven para educar; por el contrario, neutralizan la formación y el desenvolvimiento de valores intrínsecos, estigmatizando al ser humano. A rigor, las prisiones vienen funcionando como maquinas de reproducción de la criminalidad.
El más grave problema del sistema penitenciario brasileño es la completa escasez de vagas, que obliga a millares de presos – muchos ya condenados, hasta incluso en régimen semi-abierto – a convivir en condiciones reconocidamente degradante, en prisiones de delegaciones policiales, con mucha frecuencia, turnándose para poder dormir. En ese contexto, debemos considerar que el espirita cristiano debe armarse de sabiduría y de amor para atender la lucha que viene siendo desencadenada en los escenarios de la sociedad, concitando a la concordia y al perdón, en cualquier coyuntura anárquica y perturbadora de la vida moderna.
El hombre actual aun no percibió que solamente la experiencia del Evangelio puede establecer la experiencia del Evangelio puede establecer las bases de la concordia, de la fraternidad y constituir los antídotos eficaces para minimizar la violencia que aun avasalla a la Tierra. Sobre los criminales, los Benefactores Espirituales dicen que debemos amarlos en la condición de criaturas de Dios que son, a las cuales el perdón y la misericordia serán concedidos, si se arrepienten , como tambien a nosotros, por las faltas que cometimos contra Su Ley. No nos cabe decir de un criminal: es un miserable; se debe expurgar de la tierra; no es así como debemos hablar. ¿Qué diría Jesús si viese junto así a uno de esos desgraciados? Lo lamentaría; lo consideraría un enfermo tambien digno de piedad; le extendería la mano.(4)
Recordemos a Jesús e Sus consideraciones sobre la práctica de un sublime código de caridad ante las cuestiones de la vida de los encarcelados: ¿“Señor, cuando fue que te vimos preso y no te asistimos?”. A lo que el respondiera: “En verdad os digo- “todas las veces que faltasteis en la asistencia a uno de estos más pequeños, dejasteis de tenerla para conmigo mismo. (5) En las prisiones, la reeducación deberá ser hecha por medio de la implantación de frentes de trabajo para la profesionalización, y no apenas para dejar a penados de la ociosidad, más tambien abriendo seguras perspectivas de integración futura en la sociedad.
Durante diversos años participábamos de trabajos sociales a través de proyectos visando la recuperación de los presos, por intermedio de una efectiva programación de visitas permanentes a la penitenciaria de Brasil. En aquella época (década de 1970 y 1980) hacíamos palestras en las salas de aula da PAPUDA abordando temas sobre la valorización humana, divulgábamos la Doctrina de los Espíritus, manteníamos una biblioteca de libros espiritas, cantábamos músicas doctrinarias, instituíamos grupos de voluntarios para apadrinar presos, manteníamos contacto con parientes de ellos y distribuíamos cestas básicas para familiares de los rehabilitados.
En nuestra tela mental están vivos los recuerdos de aquellos magnos tiempos, sabiendo que esos fueron algunos de los modestos métodos llevados a efecto por nuestro grupo espírita de visita, cuyo objetivo era la materialización del aumento del índice de recuperación de los internos de PAPUDA por medio de las lecciones de Jesús con el robusto apoyo de las revelaciones espíritas.
Notas e referências bibliográficas:
1 Disponível em http://g1.globo.com/distrito-federal/noticia/2014/07/faxineira-larga-filhos-para-morar-com-ex-preso-em-ponto-de-onibus-no-df.html?utm_source=facebook&utm_medium=social&utm_campaign=g1 acesso 10/09/2014
2 Os filhos atualmente têm entre 16 e 22 anos e moravam com ela.
3 Disponível em http://g1.globo.com/distrito-federal/noticia/2014/07/faxineira-larga-filhos-para-morar-com-ex-preso-em-ponto-de-onibus-no-df.html?utm_source=facebook&utm_medium=social&utm_campaign=g1 acesso 10/09/2014
4 Kardec, Allan. O Evangelho Segundo o Espiritismo. Caridade ara com os criminosos, instruções de Elisabeth de France (Havre, 1862), Rio de Janeiro: Ed FEB, 2000, Cap. 11
5 Mt 25:31-46
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