A LUZ NA MENTE

A LUZ NA MENTE
USE O QR CODE

quinta-feira, 1 de outubro de 2009

BREVE REFLESIÓN SOBRE LA MUJER EN EL MUNDO


Traducido por: Merchita

La prensa internacional notifico recientemente que las mujeres revindican la posibilidad de dirigir vehículos automáticos en Arabia Saudita. Destaca que activistas iniciaron una campaña para que consigan el permiso para conducir en las avenidas y calles sauditas. Ese tipo de comportamiento nos remite para los oscuros escenarios medievales. ¡Qué absurdo! En pleno siglo XXI aun tengamos que convivir con esa situación discriminatoria contra la mujer.

Hay actualmente una ingente lucha de la mujer (cada mujer en su actividad, en su día a día) para la obtención de un espacio para su crecimiento como persona. La búsqueda de nuevos caminos profesionales para la mujer hoy toma cuenta de casi todas las familias, en función también de las nuevas necesidades que cada día surgen en nuestra civilización. Sin embargo, no siempre fue así: según las Escrituras- la mujer es responsable por la proscripción del hombre; ella pierde Adán y, con el, a toda la Humanidad; traicionó a Sansón. Un pasaje del Eclesiastés la declara "una cosa más amarga que la muerte". El casamiento mismo parece un mal: "(…) los que tienen esposas sean como si no las tuviesen". Exclama Paulo a los Colosenses, a los Efesios.

Realmente, hubo un periodo más oscuro en que el cristianismo "oficial" no comprendió a la mujer. Sus representantes (monjes y padres), viviendo en el celibato, lejos de la familia, no podían apreciar el poder y el encanto de ese delicado ser, en quien divisaban antes un peligro. En contra partida a ese cruel tratamiento de la iglesia, la mujer era considerada sacerdotisa en los tiempos védicos; al altar domestico, íntimamente asociada, en Egipto en Grecia, en Galia, las ceremonias del culto, por todas partes era la mujer objeto de una iniciación, de una enseñanza especial, que de ella hacían un ser casi divino, el hada protectora, el genio del hogar, la custodia de las fuentes de la vida. (1) La situación de la mujer, en la civilización contemporánea, aun es difícil y bastante sufrida. Como vimos en las noticias de antes, no siempre la mujer tiene de su parte los derechos y las leyes; muchos peligros la cercan, si ella titubea, si sucumbe, normalmente no se le tiende una mano amiga. ¡Y lo peor! La corrupción de los valores morales hace de la mujer la victima del momento. Sin embargo la Doctrina Espirita restituye a ella su verdadero lugar en la familia y en la obra social, indicándole sublime función que le cabe desempeñar en la educación y en el adelantamiento de la Humanidad.

El Espiritismo la atrae y le satisface las aspiraciones del corazón, las necesidades de ternura, que se extienden, para más allá de su círculo de vida física. De hay la necesidad de desenvolver en la mujer, al mismo tiempo en que los poderes intuitivos, sus admirables cualidades morales, el olvido de si misma, el jubilo por el sacrificio, en una palabra, el sentimiento de los deberes y de las responsabilidades inherentes para su misión sublime. La mujer tiene que hacerse mariposa; ella tiene que salir de su capullo; y reconquistar sus derechos, que son divinos; como el la mariposa nocturna, lanzarse en la atmósfera y reencontrar el clima de su justo valor. Hasta porque si el agente educador por excelencia fuera reducido al estado de nulidad, la sociedad vacilará. Es lo que debéis comprender en el siglo diecinueve. (2)

El espiritismo defiende la tesis de que son iguales ante Dios el hombre y la mujer y tienen los mismos derechos, pues ambos poseen la facultad de progresar(3) y si en algunos paises la mujer es considerada inferior, eso es resultado del predominio injusto y cruel que sobre ella asumió el hombre. Es el resultado de las instituciones sociales y del abuso de la fuerza sobre la debilidad. Entre hombres moralmente poco adelantados, la fuerza se hace derecho. (4) Más, las funciones a que la mujer es destinada por la Naturaleza tendrán importancia tan grande como las destinadas al hombre e incluso mayor. Es ella quien le da las primeras nociones de la vida. (5) Siendo así, una legislación, para ser perfectamente justa, debe consagrar la igualdad de los derechos del hombre y de la mujer, sin embargo con funciones diversas. Pues es preciso que cada uno esté en el lugar que le corresponde. Se ocupe del exterior el hombre y del interior la mujer, cada uno de acuerdo con su aptitud. (6)

Con mucha razón la ley humana, para ser equitativa, debe consagrar la igualdad de los derechos del hombre y de la mujer. Todo privilegio a uno u a otro concedido es contrario a la justicia. La emancipación de la mujer acompaña el progreso de la civilización. Su esclavización marcha de par con la barbarie. Los sexos, más allá de eso solo existen en la organización física. Visto que los Espíritus pueden encarnar en uno y en otro, bajo ese aspecto ninguna diferencia hay entre ellos. Deben, por consiguiente, gozar de los mismos derechos. (7)

En el reciente pasado la mujer no tenia voz, no tenía voluntades y acreditaban que ni siquiera tenia alma. Este tema fue hasta discutido en un concilio en el año 585, no solo discutían si la mujer tendría alma, más también decía que la naturaleza de la mujer era mala, era culpada de males, porque (como vimos más arriba) en la Biblia consta que ella es quien acepto la sugestión de la serpiente y desvió a Adán de la obediencia de Dios. Como reacción a esa milenaria subyugación de la mujer, actualmente ocurren extremismos preocupantes en su estructura psicológica. La miseria, las lágrimas, la prostitución, el suicidio - tal es el destino de gran número de infelices mujeres en nuestras sociedades opulentas y materialistas. Muchas mujeres radicalizan. Su cuerpo es considerado solo de ella, ella hace lo que bien le parece, no debe nada a nadie. El desafió está puesto. El desafió es encontrar el medio termino, el punto acertado, y el equilibrio momentáneo para la mujer moderna. Por tanto, al ser mujer y ser madre se colocan como desafíos cotidianos, a ser enfrentados.

Hace dos mil años Jesús propuso dar a la mujer una condición de "status" social igual a la del hombre. En verdad de ella proviene la vida; y ella la propia fuente de esta, la regeneradora de la raza humana, que no subsiste y se renueve sino por su amor y sus tiernos cuidados. (8)

Todo inocuo argumento machista de la mujer ser apenas la sombra del marido, procreadora por excelencia, objeto de placer o apenas alguien que toma cuenta de la casa, es evidente que precisa ser aclarado y rehecho, por ser fenómeno extemporáneo. (9) Concebimos hasta que la mujer deba reducir, cuanto se fuera posible, el tiempo gastado en el trabajo profesional y se esforzase más en la tarea de la educación de sus hijos, prefiriendo ganar un poco menos en valores materiales y potencializando sus tesoros espirituales. Sabemos que actualmente no está fácil esa tarea, pues la sociedad se inclino ante el consumismo materialista, secuestrando a la mujer del hogar para clausurarla en las funciones hodiernas a veces subalternas a su grandeza y casi siempre extrañas a su naturaleza. (10)

La administración de una familia, actualmente, es tarea extremamente importante. Dentro de esa pequeña republica hay el factor económico, las reglas, la disciplina, el celo, las tradiciones y la responsabilidad de formación moral e intelectual de los hijos. La mujer debe conciliar el papel de madre y esposa, algunas veces dejado de lado. Por eso es importante no permitir que la competición de la pareja, las presiones del estatus, del dinero y del destaque social roben el equilibrio que la felicidad de la familia requiere. (11)

Nada más justo que la lucha por la causa de mayor libertad y derecho para ella. Al final en el Orden Divino no hay distinción entre l os dos seres. Sin embargo, urge mucha cautela. Los movimientos feministas aunque tengan su valor, acostumbran a caer en el radicalismo queriendo hacer de la participación natural una imposición. Muchas veces, en sus intuitos, al lado de comprensibles pleitos, enuncia propósitos que harían de la mujer, no más mujer, más una imitación del hombre.

En sintonía con los pleitos femeninos, actualmente, en las huestes espiritas, se observa a la mujer no apenas trabajando como mediúms en el campo de la mediumnidad, más también la encontramos dialogando con los espíritus, dirigiendo reuniones mediumnicas, instruyendo y preparando nuevos trabajadores en el campo de la mediumnidad, escribiendo para esclarecer y orientar la practica mediumnica. Es el Espiritismo, esta bendecida doctrina la que nos permite eso, ella no apenas nos ilumina individualmente, nos consuela y nos alienta, ella también enseña, que estemos encarnados como hombres o como mujeres, nos unamos en nuestros esfuerzos y juntos continuemos para realizar el sublime intercambio espiritual.


FONTES:
1 DENIS, Léon. Cristianismo e Espiritismo. RJ: Ed Feb, 2008.
2 Kardec, Allá. Revista Espírita ano III número 12, dezembro de 1860, Comunicação do Espírito de Alfred de Musset (1810-1857 poeta e romancista francês).
3 Kardec, Allan. O Livro dos Espíritos, RJ: Ed FEB, 2001, questão 817
4 idem, questão 818.
5 idem, questão 821.
6 idem, questão 822.
7 idem, questão 825.
8 Hessen, Jorge. DEUS ABENÇOE TODAS AS MULHERES DO MUNDO, artigo publicado em 21.01.07, disponível no site
9 idem
10 idem
11 idem

Nenhum comentário:

Postar um comentário

¿ARMAS DE FUEGO PARA QUÉ? ESTAMOS POR LA PAZ Jorge Hessen

Traducido por: Mercedes Cruz Reyes  Madri/Espanha Un encuentro entre jóvenes, en un condominio de lujo de Cuiabá, se tornó una tragedia el d...